El don del pan vivo
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“En todo lo que necesitamos, Dios nos fuerza más allá de nuestros límites y nos da sus recursos ilimitados.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Jueves de la 3ra. Semana de Pascua
Abril 27, 2023
Oración para hoy:
Hoy te pido que abras mis oídos, Señor Jesús, para que pueda escuchar al Padre, a través de todo lo que tú me enseñas cada día. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
Hechos 8, 26-40
Salmo 66, 8-9.16-17.20
Juan 6, 44-51
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/042723.cfm
El don del pan vivo
En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús dice: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo.” ¿Está hablando solamente de la Eucaristía — o es más que eso? Cuando nos enseñó la oración del “Padre Nuestro”, nos dijo que debíamos pedir a Dios que “nos diera hoy el pan de cada día.” ¿Hay alguna conexión entre el pan vivo y nuestro pan diario?
Durante la estadía de los israelitas en el desierto, Dios milagrosamente les daba el maná cuando se quedaron sin sus propias provisiones. No era parecido a ningún pan de invención humana. Estos deliciosos copos de oblea aparecían en el suelo cada mañana. Duraban sólo un día y luego se estropeaban, porque Dios quería enseñar a su gente a confiar en él cada día.
Dios quiere que hagamos todo lo que podemos, mientras confiamos en él para todo lo que no podemos hacer, cada día, en cada y en todo momento. Para todo lo que necesitamos — sea dinero para los gastos diarios o amor paciente para alguien que está causando problemas — Dios nos fuerza más allá de nuestros límites y nos da sus recursos ilimitados.
Cuando estaba dando retiros en Nueva Zelandia en 2010, mis anfitriones oraron sobre mí: “Señor Dios, sé todo lo que ella necesita para todo lo que necesita.” ¡Me gusta la forma en que dijeron eso!
“¿Entiendes realmente lo que estás leyendo?” Esa es la pregunta de Felipe al Etíope en nuestra primera lectura de hoy. El oficial extranjero había terminado una peregrinación a Jerusalén y ahora quería acercarse más a Dios a través de las escrituras. No obstante, no encontró a su Salvador hasta que alguien le explicó que Isaías estaba profetizando sobre Jesús.
Cuando rezas “danos hoy nuestro pan de cada día”, ¿entiendes lo que estás diciendo? No es simplemente pedirle a Dios que sea el proveedor de nuestro alimento. Le estamos pidiendo a Dios que seamos más como Jesús, el pan vivo – el Jesús que le dijo a sus discípulos que salieran al ministerio sin maletas o comida o dinero, el Jesús que confiaba en su Padre para todo, el Jesús que nos dijo que no nos preocupáramos por lo que comeríamos o beberíamos.
Entonces, ¿por qué oramos como que todo depende de Dios y actuamos como si todo dependiera de nosotros? ¿Por qué apartamos dinero extra “para futuras necesidades” mientras que otros no logran satisfacer sus necesidades actuales? ¿Por qué pagamos alquiler por galpones de almacenamiento de posesiones que ya no necesitamos, mientras que otros podrían beneficiarse al usarlas?
Cuando actuamos de esta manera, hemos olvidado que Jesús, el pan vivo, es nuestro pan diario. Hemos recibido la Eucaristía, el Pan de Vida egoístamente, lo cual no fue exactamente lo que Jesús quería, cuando instituyó la Misa.
Por el contrario, cuando vivimos creyendo que Dios es nuestro proveedor, nos sentimos seguros vaciándonos, como Cristo, para atender las necesidades de otros. En este vaciarnos, comprendemos mejor la Presencia Real de Jesús dentro nuestro, y sólo entonces captamos el significado total de la Presencia Real de Jesús en el pan vivo, consagrado del altar.
© 2023 por Terry A. Modica
Por favor, ayuda a los demás compartiendo esta página.
¿En qué más podemos servirte hoy? Visita nuestra página inicial.