El verdadero significado de ‘bienaventurados los mansos’
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Ser manso es ser fuerte en cualquier situación en que se necesite fortaleza — pero siempre con amor.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Lunes de la 10ma. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 12, 2023
Oración para hoy:
Padre amado, despierta y fortalece en mí, la certeza de ser un bienaventurado, especialmente cuando mi camino sea oscuro y difícil. Que experimente en mi ser tu palabra llena de esperanza. Amén.
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Lecturas de hoy:
2 Corintios 1, 1-7
Salmo 33, 2-9
Mateo 5, 1-12
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/061223.cfm
El verdadero significado de ‘bienaventurados los mansos’
En el Evangelio de hoy las bienaventuranzas contienen una palabra, una descripción de la vida Cristiana que está muy malinterpretada en nuestro lenguaje moderno: la palabra manso. “Bienaventurados los mansos” no significa “Bienaventurados los pusilánimes” o “Bienaventuradas las víctimas de abusos que no se protegen a sí mismas” o “Bienaventurados los callados que no hablan en contra de las injusticias”.
En el diccionario, la palabra “manso” se define como “mostrando paciencia, humildad y mansedumbre.” Pero tendemos a entenderlo más a menudo por su otra definición: “fácil de ser impuesto; sumiso debido a su falta de espíritu y coraje.”
Jesús nos mostró la mansedumbre. Lo mismo hizo su Madre Santísima. Piense en esto: ¿Cómo podrían haber hecho frente a las circunstancias difíciles de su vida si ser manso significa ser faltos en espíritu y coraje? De hecho, la mansedumbre santa requiere de una personalidad muy fuerte. Es una fuerza audaz que nos permite negarnos a ser impacientes, orgullosos, o agresivos. En lugar de ser un pusilánime, un cristiano humilde es aquel que no se impone sobre otra persona.
Ser manso como Jesús significa defender con firmeza la verdad sin insistir en que se le crea. Significa aferrarse a la verdad sin echar perlas a los cerdos para obligar a los que se niegan a escuchar. Significa hacer conocer tus deseos sin exigir que se haga a tu manera.
La mansedumbre cristiana es confianza – pero dócil, en vez de arrogante o a la fuerza o abusiva. Es una certeza en calma. Es una presencia modesta pero notable que no llama la atención sobre uno mismo para ser el centro de atención, sino que apunta a Jesús.
Mansedumbre santa significa establecer límites saludables para tu vida y, con la fuerza de Dios, afirmar estos límites para que otros no puedan pasarlos a menos que tú lo permitas para un bien mayor.
Significa libre y amorosamente, con buen discernimiento, elegir cuándo hacer sacrificios, que compartes con Jesús en su cruz.
Significa ser un pacificador en medio de una batalla, incluso como un alborotador para llamar la atención sobre la batalla para encontrar una solución.
¡En el reino de Dios, una persona mansa es cualquier cosa menos un cobarde! Sólo con verdadera humildad podemos “heredar la tierra”, es decir, recibir como hijos de Dios todo lo que pertenece a su reino. Nadie falto de espíritu y coraje puede obtener eso.
La clave para entender cómo ser manso es recordar la palabra “amor”. Ser manso es ser fuerte como sea que se necesite fortaleza – pero siempre con amor. Tenemos el espíritu y el coraje para amar incluso durante los momentos más difíciles de la vida.
Más sobre este tema en nuestro PalabrasVivas: “Viviendo las Bienaventuranzas” en https://buenasnuevascatolicas.org/crecimiento-espiritual/crecimiento-espiritual-vivir-las-bienaventuranzas/.
© 2023 por Terry A. Modica
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