La semilla sembrada en suelo fértil
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Nunca nos sentiremos verdaderamente plenos hasta que nos hayamos sometido al suelo y hayamos permitido que Dios alimente nuestro crecimiento.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
15to. Domingo del Tiempo Ordinario
Julio 16, 2023
Oración para hoy:
Haz Señor, que aprenda a discernir el terreno donde Tú quieres que siembre tu palabra. Haz que te reconozca allí donde estés y en el más humilde hermano. Haz que siempre me maraville al contemplar tu obrar en lo milagroso y en lo cotidiano. Amén.
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Lecturas de hoy:
Isaías 55, 10-11
Salmo 65 (64), 10-14 (con Lucas 8, 8)
Romanos 8, 18-23
Mateo 13, 1-23
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/071623.cfm
La semilla sembrada en suelo fértil
Las lecturas de este domingo son acerca de sembrar semillas. Lo importante para recordar acerca de la siembra de semillas, es que el esfuerzo no tiene ningún valor si las semillas no cambian al ser arrojadas al suelo. Cada semilla debe abandonar su ser anterior, morir en la tierra mientras la nueva vida se agita dentro de ella. Sólo entonces puede enviar una tierna, primera raíz, que se multiplicará y crecerá más fuerte y más profunda para apoyar el crecimiento hacia arriba. Aun así, tiene que ser alimentada adecuadamente para sobrevivir.
Si todo esto sucede, el resultado final es una planta que no se parece en nada a la semilla, que a medida que crece desarrolla la misión cada vez más importante de beneficiar a toda la Naturaleza, más allá de sí misma.
Cuando escuchamos a Jesús explicar la parábola, decimos que sí, queremos ser semillas que se convierten en vidas fructíferas. Pero desearlo no nos transforma automáticamente. ¿Qué es lo que hace que el suelo de nuestras vidas sea rico y productor de crecimiento?
La lectura de Isaías nos dice que es Dios mismo el suelo rico – Dios y su Palabra. San Pablo nos recuerda en la segunda lectura, que el sufrimiento es parte de la creación (las semillas deben caer en la tierra y morir para producir una vida fructífera). La redención crece desde el sufrimiento y la muerte.
Nunca nos sentiremos verdaderamente satisfechos hasta que nos hayamos sometido al suelo y hayamos permitido que Dios alimente nuestro crecimiento.
Preguntas para la reflexión personal:
¿Qué raíces tiernas y nuevas tienes, que están brotando de épocas de sufrimiento y pérdida? ¿Qué bendiciones surgen de ellas? ¿Qué ministerio (qué beneficio para los demás) podría ser un regalo, fruto de estas bendiciones?
Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
Comparte lo que significa renunciar a tu antiguo yo para permitir que la nueva vida se mueva y crezca. ¿Cuál es la voluntad de Dios (qué dice la Palabra) con respecto al resultado final? Da ejemplos de tu vida o de la vida de otros.
Reflexiona más sobre este tema con el PalabrasVivas de GNM: “Insistiendo en el Dolor para Encontrar Sanación” en https://buenasnuevascatolicas.org/sufrimiento-y-sanacion/sufrimiento-sanacion-insistiendo-en-dolor-encontrar-sanacion/
© 2023 por Terry A. Modica
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