Distribuidores de la abundancia de Dios

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

“Jesús satisface nuestras necesidades y aun sobra mucho para los demás.”

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Fiesta de San Lorenzo, Diácono y Mártir
Agosto 10, 2023

Oración para hoy:

Amado Señor Jesús: Tú sabes que muchas veces, mis criterios y mis pasiones, toman el control de mi vida. Yo te entrego mi mente y mis sentidos, para que puestos en Ti y libres de mí, sigan el camino perfecto del Padre. Amén.

¡MEJORA TU DÍA!
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Lecturas de hoy:

2 Corintios 9, 6-10
Salmo 112, 1-2.5-9
Juan 12, 24-26
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/081023.cfm

La primera lectura de hoy, hace énfasis en lo importante, sagrado y esencial que es ser generoso. Siendo así, ¿por qué se nos dificulta tanto arriesgarnos a ser generosos? Es porque pensamos, de manera consciente o inconsciente, que: “Dios no puede o no quiere multiplicar sus favores hacia mí, él no es capaz de que la gracia sea abundante para mí. Tal vez para otro, pero no para mí.”

Jesús nos dice en la lectura del Evangelio de hoy que, para producir fruto abundante, debemos ser como un grano de trigo que cae al suelo y muere. Para ser generoso, lo que tiene que caer al suelo y morir es nuestro miedo a ser muy generosos, es decir, que Dios no va a ser igualmente generoso con nosotros cuando sea nuestro momento de necesidad.

Miremos esto desde otra perspectiva. Asumimos que estos versículos de 2 Corintios significan: “Se supone que sea generoso; por eso, si yo soy generoso, Dios no me dejará sin techo y con hambre.” Pero eso da miedo, y no es lo que esos versículos dicen. Es lo opuesto: “Se supone que sea generoso; por eso Dios me dará en abundancia lo que Él desea que yo de.“

Ah, pero eso nos sacaría del atolladero, ¿verdad? Si no tenemos abundancia, nos podremos quedar con lo poco que tenemos. ¡Epa! El mundo nos ha condicionado para sentirnos insatisfechos con lo que tenemos. En realidad tenemos más de lo que creemos tener.

Mira lo que te ha dado. Hay otros que no tienen tanto.

Si eres capaz de pagar las cuentas necesarias para tus necesidades básicas, y si te sobra un poco, Dios te ha elegido para que seas su socio en la distribución de su riqueza. Si cultivas verduras en tu jardín, disfruta dándolas a tus vecinos como distribuidor de la cosecha de Dios. Si tienes tiempo para los programas de televisión matutinos, tú eres la respuesta a las oraciones de aquellos a los que no les alcanza el tiempo.

¿Qué más te ha dado abundantemente? Amor, discernimiento, sabiduría, valiosas experiencias de aprendizaje, en lo que sea que eres talentoso, la preparación que has tenido, tal vez hasta una piscina y una parrilla para fiestas, o una casa con habitaciones sin usar.

Cuando alguien le pide ayuda a Dios y ésta no viene, no es que Dios haya fallado. Se debe a que nosotros, a los que se nos ha dado lo necesario, estamos fallando en hacer nuestro trabajo como distribuidores de su abundancia.

Jesús, que multiplicó los panes y los peces, multiplica nuestros dones para que tengamos suficiente para compartir. Jesús satisface nuestras necesidades y todavía deja suficiente para los demás.

¿Le has dado ya a Jesús tus panes y pescados para la misión de Good News Ministries? Al invertir tus dones de tiempo, tus talentos o tu colaboración de sacrificio, fortaleces la fe de otros en colaboración con Jesús. Por favor visita: https://buenasnuevascatolicas.org/donar/

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