¡Me engañaste Señor!
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Pedir oración de apoyo durante nuestras pruebas es importante, pero, quejarse con los demás demuestra qué poco confiamos en Dios.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
22do. Domingo del Tiempo Ordinario
Memorial de San Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Iglesia
Septiembre 3, 2023
Oración para hoy:
Amado Señor, enséñame el desapego a mis criterios y a mis afectos desordenados. Que el Espíritu Santo arraigue en mí tus pensamientos y tu entrega amorosa. Amén.
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Lecturas de hoy:
Jeremías 20, 7-9
Salmo 63 (62), 2-6.8-9
Romanos 12, 1-2
Mateo 16, 21-27
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/09023.c3fm
¡Me engañaste Señor!
La primera lectura de este domingo es una de mis favoritas. A menudo me he sentido de la misma manera que Jeremías. He gritado a Dios: ¡Tú me engañaste, Señor y me dejé engañar! Y se lo repito una y otra vez. “¡Tu sabías que esto ocurriría, Señor! ¿Por qué me llevaste a esta prueba?” ¿Te has sentido así?
¿Por qué le dejamos hacernos esto? ¿Por qué confiamos en Dios a pesar de que nos conduce a situaciones difíciles? ¿Por qué seguimos a Jesús para dar nuestra ayuda y amor a los demás a pesar de que será incómodo, si no francamente doloroso?
Caminar con Dios y servir a su Reino es una aventura. Podemos esperar lo inesperado en este mundo que incluye sufrimiento, negándonos la oportunidad de lograr agendas egoístas, cargando cruces y siguiendo a Jesús hasta el Calvario (pero por supuesto, todo el camino a la resurrección también, como se explica en la lectura del Evangelio).
Porque amamos a Dios, estamos dispuestos a ofrecernos como sacrificio vivo, como la segunda lectura nos pide hacer. Esta es la forma más alta de la adoración; es una comunión espiritual que experimentamos fuera de la Liturgia Eucarística de la Misa. En unión con Jesús, nosotros somos la Eucaristía.
Como nos muestra la queja de Jeremías, podemos quejarnos con Dios confiadamente. Podemos decirle, sin recibir castigo, que no nos gusta trabajar para él. Quejarse con los demás, sin embargo, es un pecado porque causa chismes, perjuicios y hace quedar mal a Dios.
Pedir apoyo de oración durante nuestras pruebas es importante y debemos seguir haciéndolo, pero quejarse con los demás demuestra lo poco que confiamos en Dios. Finalmente, vamos a ver lo bueno que surge de nuestros sacrificios y esto es lo que debemos comunicar a los demás.
Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Cómo te sientes cuando haces una buena acción y luego se vuelve en tu contra? ¿Has dicho “no” permitiendo que vuelva a suceder? ¿Qué te da el amor sanador de Jesús para ayudar a recuperarte?
Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
¿Qué sufrimientos inesperados has encontrado al dar a alguien el regalo de amor incondicional o al hacer algún otro servicio para el reino de Dios? ¿Cómo te sentiste con respecto a Dios en ese momento? ¿La cruz que llevabas valía todas las penas? Explícalo.
Para leer más sobre este tema, lee nuestro PalabrasVivas: “Una Reflexión Edificante sobre la Fe” en gnm-es.org/crecimiento-espiritual/crecimiento-espiritual-fe/
© 2023 por Terry A. Modica
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