Viviendo en los reinos superiores
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Cuando nos detenemos, oramos y actuamos con Cristo, somos libres para experimentar nuestra naturaleza divina.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Miércoles de la 23ra. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de San Juan Crisóstomo, Obispo y Doctor de la Iglesia
Septiembre 13, 2023
Oración para hoy:
Señor: dame la gracia de reconocer siempre mi necesidad de Ti. Que nada me distraiga ni me aleje de recordar que sin Ti, nada soy. Tú eres mi riqueza. ¡Gracias Señor! Amén.
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Lecturas de hoy:
Colosenses 3, 1-11
Salmo 144, 2-3.9-13ab
Lucas 6, 20-26
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/091323.cfm
Viviendo en los reinos superiores
Para recibir las bendiciones que Jesús menciona en las Bienaventuranzas de nuestra lectura del Evangelio de hoy y elevarse por encima de los “males” que advierte, tenemos que poner nuestro corazón en lo que pertenece a los reinos superiores, “lo que está arriba”, como dice San Pablo en la primera lectura de hoy.
¿Somos una nueva creación o no? Cuando fuiste bautizado, fuiste hecho santo, una nueva creación que era diferente a la vida exclusivamente humana, propensa al pecado en el que has nacido. Pero eso no es suficiente.
Cuando tomamos una decisión consciente de permitir que Jesús sea el Señor de nuestras vidas, nuestros bautismos se convirtieron en más que un Sacramento. Se convirtieron en una forma de vida. Cada vez que hacemos esta decisión, Jesús lleva nuestros estilos de vida egocéntricos y nuestra confianza en la sabiduría del mundo, a la cruz de hace 2000 años — ¡Dios hace un túnel del tiempo! Y luego nos eleva hacia una nueva vida en el poder Pascual de su vida llena de cielo.
Aunque no se sienta o no parezca que estamos experimentando una vida llena de cielo, no quiere decir que no lo estemos viviendo. El cielo está dentro de nosotros hasta que morimos físicamente, momento en el que entraremos en la plenitud de los cielos (purgando primero las impurezas remanentes, proceso llamado “purgatorio”). ¡Cuando el Padre levantó a Jesús de la tumba, nos llevó con él! (Un túnel del tiempo nuevamente.) Nuestros cuerpos aún no han recibido esta bendición y nuestras almas todavía no están en el cielo, pero el cielo está en nuestras almas.
Todo lo que anhelamos de Dios ya es nuestro. Si no lo parece así, la razón por la que no puedes sentirlo o verlo es porque te estás manejando con viejas costumbres, maneras no cristianas, maneras mortales. Estás reaccionando con tu naturaleza carnal (tus heridas o tus tendencias pecaminosas), que pertenecen a este mundo, en vez de con tu alma, que pertenece al cielo. En lugar de reaccionar (es decir, “re-accionar”) de la manera antigua, actúa con Cristo.
Mira la lista de Pablo de lo que es mundano. Cualquiera de estos que aún están vivos en nosotros se pueden condenar a muerte, tomando la decisión consciente de hacer lo opuesto e imitar a Jesús: cómo hablamos a los demás, cómo hablamos de los demás, cómo buscamos amor de los demás, cómo resolvemos los problemas, cómo realizamos el trabajo, cómo participamos en la Iglesia, etc., bien puede ser mortal o condenado a muerte a cambio de una nueva vida.
El hábito inmoral, por ejemplo, de chismear se puede sustituir por orar por los que nos sentimos tentados a chismorrear. La ira, la furia y la malicia se pueden sustituir por hacer una buena obra para el que nos ha irritado. El lenguaje obsceno y la mentira pueden ser sustituidos por tomar un voto de silencio, excepto cuando las palabras puedan curan o estimular.
La elección es nuestra. ¿Vamos a aceptar la vida de Cristo como nuestra o vamos a tomar el camino egoísta y nada celestial? Siempre tenemos la opción. Si reaccionamos a nuestras circunstancias, estamos esclavizados a la humanidad caída de nuestra naturaleza carnal, pero cuando nos detenemos, rezamos, discernimos y actuamos con Cristo, nos hacemos libres para experimentar nuestra naturaleza divina de bautizados, que es la gloria del Cristo resucitado.
© 2023 por Terry A. Modica
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