La libertad del perdón
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Cuando liberamos a los demás por lo que nos adeudan por habernos lastimado, ¡nos liberamos nosotros y NUESTRA sanación comienza! “
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
24to. Domingo del Tiempo Ordinario
Septiembre 17, 2023
Oración para hoy:
Padre mío, te pido me concedas la gracia de tener una relación profunda y sincera contigo. Que tu amor comience a dar frutos en mí en el perdón y la misericordia. Amén.
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Lecturas de hoy:
Sirácides 27, 30–28, 9
Salmo 103 (102), 1-4.9-12
Romanos 14, 7-9
Mateo 18, 21-35
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/091723.cfm
La libertad del perdón
El mensaje de Jesús en la lectura del Evangelio de este domingo explica una línea de la oración del “Padre Nuestro” que había enseñado anteriormente (Mateo 6, 12): “Perdona nuestras ofensas al igual que nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
La palabra más fuerte aquí es “COMO” — tal como, al igual que, en igual medida.
Si hay alguien que no hayamos perdonado, si hay alguien por quien no podemos orar con amor, es mejor que mantengamos la boca cerrada durante esta parte de la oración a nuestro Padre, que es el Padre de todos.
A veces, es difícil perdonar porque creemos que “perdonar” significa “olvidar”. Jesús nunca dijo que debemos olvidar lo que el deudor debe. Perdonar significa recordar – y aprender del recuerdo – sin exigir el pago o la retribución.
La falta de perdón es una forma de castigo: es tiempo de cobrar. Por ejemplo, si seguimos enfadados, esperamos que nuestra ira o frialdad de alguna manera castiguen al pecador y lo hagan arrepentirse. Bien, adivina qué. Eso nunca funciona.
Aquí hay algo más que hacemos que nunca funciona: mantener rencor para protegernos de que nos hagan daño de nuevo. Los resentimientos no nos liberan del dolor de los malos recuerdos. Nos encadena a ellos.
Cuando liberamos a otros de las deudas que nos deben por hacernos daño (si lo buscan o no, si siguen vivos o no), nos liberamos y nuestra curación comienza – ¡NUESTRA curación!
Es el regalo más amoroso que podemos darnos a nosotros mismos, ya que es un regalo de amor a los demás. Incluso cuando no reconocen nuestro obsequio, Dios lo hace.
Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Quién te enoja porque no merecen tu perdón? ¿Qué estás ganando con la falta de perdón y el resentimiento? ¿Qué perderás si perdonas?
Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
¿Cuál es la parte más difícil del perdón? ¿Qué pasos tomas para empujarte a abandonar la falta de perdón para que puedas encontrar la sanación? ¡Compartir esto con otros difundirá buenas ideas que podrían cambiar la vida de alguien!
© 2023 por Terry A. Modica
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