Nunca es poca la gracia
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Jesús quiere que confíes en su Santo Espíritu en lugar de en tus habilidades.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Martes de la 33ra. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de la Presentación de la Santísima Virgen María
Noviembre 21, 2023
Oración para hoy:
Todo vale la pena, Señor, cuando descubro que tu amor lo es todo para mí. Amén.
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Lecturas de hoy:
2 Macabeos 6, 18-31
Salmo 2 (3), 2-7
Lucas 19, 1-10
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/112123.cfm
Nunca es poca la gracia
En la lectura del Evangelio de hoy tenemos a Zaqueo, un hombre que era demasiado petiso como para ver a Jesús cuando estaba rodeado de una multitud. ¡Pero no era petiso en determinación! Estaba tan ansioso por experimentar a Jesús que hizo algo que nadie más hacía: se trepó a un árbol. Tal vez era vergonzoso. Tal vez la gente creyó que era raro. Tal vez alguien trató de convencerlo de que se baje. Tal vez el árbol era áspero y se raspó la piel. Pero eso no lo detuvo.
Jesús estaba muy satisfecho con su determinación y su forma creativa de solucionar el problema. Nuestro Señor lo apartó para darle una atención especial, para cenar con él y asegurarle su salvación.
¿Qué está demasiado “corto” en tu vida? ¿Qué es demasiado pequeño en tu espiritualidad? Y ¿cómo puedes, ingeniosamente, sobreponerte a esta discapacidad, para que puedas ver mejor a Jesús? Él está esperando que lo anheles mucho, para que tu motivación sea pura y tu determinación fuerte. Entonces, él te hará una visita especial y cenará contigo en el banquete de la Eucaristía y te confirmará su amor eterno.
¿Pareciera como que tu poder de oración es demasiado pequeño? Eso es porque Jesús no chasqueará sus dedos como un genio mágico para contestar tus oraciones. Él desea encontrarse contigo en tus problemas y caminar contigo en la oscuridad y, así, traer su gracia salvadora hacia tu necesidad.
Es correcto y bueno sentirse incapaz cuando se está enfrentando dificultades. Jesús quiere que confíes en su Espíritu Santo en lugar de confiar en tus habilidades. Cuando tomamos conciencia de que estamos cortos de todo lo que se necesita para enfrentar una prueba o para amar aquello que es difícil de amar, o para alcanzar los corazones de aquellos que los tienen cerrados, nos damos cuenta cuánto dependemos de Dios. A través de esto, crecemos en humildad y gracia.
Gracias a esta humildad, Zaqueo pudo ignorar las burlas de aquellos que podrían haberse mofado de su entusiasmo por trepar árboles. Gracias a su humildad, Zaqueo se arrepintió de su codicia devolviéndole a los que había defraudado, más que generosamente, lo que les había quitado. Debido a semejante humildad entusiasta, Zaqueo tuvo el honor de recibir al Señor en su casa.
Con semejante humildad, Zaqueo recibió gracia abundante. Después de todo, era la gracia de Dios la que le permitió pensar fuera de la caja del comportamiento normal y treparse a un árbol y fue la gracia de Dios la que lo ayudó a arrepentirse de sus pecados.
Dios está ofreciéndonos, continuamente, toda la ayuda que necesitamos para vivir en santidad. Zaqueo respondió a esa gracia; ¡mira los resultados! Lo mismo puede sucederte a ti en tus batallas diarias para vivir una vida buena y santa.
Cualquier cosa en la que estemos “demasiado cortos”, de cualquier forma en que nos sintamos incapaces, nunca habrá gracia escasa. Todo lo que tenemos que hacer es darnos cuenta de que necesitamos — y queremos — la ayuda de Dios. Una vez que lo hacemos, ingresamos en el despliegue de gracias del plan de Dios.
© 2023 por Terry A. Modica
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