Cómo tú también puedes estar consagrado a Dios

Reflexiones Diarias

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.

por Terry Modica


“Cuando no eres amado por los demás como deberías serlo, deja que Dios te ame en su lugar.”


Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Fiesta de la Presentación del Señor
Febrero 2, 2024

Oración para hoy:

Señor, en este momento nuevamente consagro mi vida a Ti. Que todos mis actos, mis palabras y mis pensamientos sean sólo para Tu Gloria. Amén.

ORACIÓN¡ÚNETE A LA ORACIÓN COMUNITARIA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.

Lecturas de hoy:

Malaquías 3, 1-4
Salmo 23, 7-10
Hebreos 2, 14-18
Lucas 2, 22-40
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/020224.cfm

Cómo tú también puedes estar consagrado a Dios

Escucha esta reflexión en audio

Celebramos la Fiesta de la Presentación del Señor, recordando la consagración del niño Jesús hecha por José y María. Como el niño fue consagrado a Dios, toda su vida e incluso su muerte estaban consagrados a Dios — por nuestro bien.

¿Has consagrado tu vida a Dios?

¿Qué te parece también consagrar tu muerte a Dios? Incluso tu último aliento puede servir a Dios si le pides que te dé esa oportunidad. ¿Qué clase de testimonio para aquellos que dejas atrás será tu paso de esta tierra al cielo?

En tu bautismo renaciste a la vida, muerte y resurrección de Jesús, pero ¿consagraste conscientemente tu vida a él? Esta es una decisión diaria, incluso una renovación momento a momento, no sólo en una única ceremonia bautismal.

Esto implica estar en un estado constante de oración, sin importar cuán ocupados estemos.

Implica sintonizar con Dios y actuar en fe en lugar de reaccionar a las circunstancias.

Implica estar en contacto con Dios en nuestros corazones, no permitiendo que nuestras cabezas nos confundan diciendo que estamos viviendo a nivel del corazón cuando no es así.

Implica identificar a qué estamos apegados en este mundo, luego abandonándolo para que podamos estar apegados solamente a Dios.

Implica permanecer espiritualmente despiertos.

Implica crecer en santidad deliberadamente, todos los días y a cada momento.

Implica preguntarnos constantemente, en cada situación que ocurra: “¿Estoy experimentando el amor de Dios justo ahora? Si no es así, ¿qué debo hacer para unirme a su amor? ¿Estoy viviendo en su amor, dándolo a los demás, aunque sea difícil? Si no es así, elijo forzarme a comportarme amorosamente.”

Para más sobre este tema, mira nuestro video: “Aquí estoy, Señor, tu Hijo Amado” en https://www.youtube.com/watch?v=a2mcPNTNDWM.

© 2024 por Terry A. Modica

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