¿Jesús multiplica lo que tú necesitas?
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Comieron y estaban satisfechos?” (De Marcos 8, 1-10)
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Sábado de la 5ta. Semana del Tiempo Ordinario
Febrero 10, 2024
Lecturas de hoy:
1 Reyes 12, 26-32; 13, 33-34
Salmo 105, 6-7.19-22
Marcos 8, 1-10
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/021024.cfm
¿Jesús multiplica lo que tú necesitas?
¿Cómo multiplica Jesús lo que necesitas? En el milagro de la multiplicación de panes y peces, Jesús realizó tres gestos que pueden hacer que nuestras vidas sean más plenas.
(1) Toma un poco de pan y pescado.
Jesús no nos da, él mismo, todo lo que necesitamos sin esfuerzo de nuestra parte. Él dice: “¿Qué puedes darme? ¿Qué tienes en este momento?” Y acepta con gusto todo lo que le damos, sin importar cuán pequeño y aparentemente insuficiente sea.
Él toma nuestra ofrenda muy en serio, creyendo en su importancia. Jesús conoce su potencial. Sabe el bien que se puede hacer con él. Sabe cómo puede construir sobre él y multiplicarlo.
(2) Los bendice.
Después de recibir lo que le ofrecemos, Jesús bendice a nuestro Padre celestial con ello. Con este gesto, que también es una oración, está diciendo que lo que le hemos ofrecido es lo suficientemente bueno; es lo suficientemente maravilloso como para complacer al Padre y honrarlo.
Además, porque cada cosa buena que tenemos, cada buen pensamiento, cada buen deseo, cada buena acción, proviene originalmente de Dios, Jesús está diciendo que somos bendecidos por los dones que el Padre nos ha dado.
Participamos en el poder milagroso de Dios al darle a Jesús lo que tenemos y dejar que haga con ello lo que él sabe que es mejor.
(3) Se los da a sus discípulos para compartir con los demás.
Jesús nunca toma de nosotros sin bendecir lo que le damos, y nunca lo bendice sin multiplicarlo en algo mucho más grande de lo que necesitamos.
El amor es el poder que multiplica las pequeñas bendiciones en grandes. El amor comienza con Dios, da fruto en nosotros y se convierte en un regalo para los demás. Por eso, los niños son un signo de que estamos abiertos al poder de Dios para multiplicar un poco en mucho: el amor entre esposo y esposa se convierte en amor compartido con una familia.
Todo lo que ofrecemos a Dios, en manos de Jesús se multiplicará. Dios nunca descuida nuestras necesidades; más bien al contrario, hace que todo se multiplique. En abundancia. Desbordante. ¿Pero por qué necesitamos el desbordamiento? No lo necesitamos, pero otros sí. Las bendiciones siempre vienen con un propósito más grande que nosotros. Jesús toma lo que le damos, lo bendice y nos lo devuelve en abundancia para que tengamos algo para compartir con los demás.
El Milagro de la Multiplicación en la Misa Católica:
Durante el Ofertorio, estamos devolviendo a Dios los dones y bendiciones que nos ha dado. En acción de gracias, le ofrecemos a Dios el regalo del dinero para ayudar a la Iglesia a realizar las obras de Jesús. Ofrecemos el regalo de los frutos de nuestro trabajo. ¿Qué te ha dado? ¿Cuáles son tus rasgos de personalidad, los buenos, que Dios diseñó que tuvieras? Estos son dones de Dios; fuiste hecho a su imagen. Y en este momento de la Misa, es el momento de agradecerle por lo que te hace la maravillosa persona que eres.
Puedes colocar sobrenaturalmente cualquiera de los dones de tu vida en el altar cuando el sacerdote acepta (cuando Jesús acepta) la colecta monetaria. Ahora es el momento de agradecer a Dios por las bendiciones en tu vida ofreciéndoselas de vuelta para su uso. ¡Y así se multiplican los dones! ¿Cómo multiplica Jesús lo que necesitas? ¡Bueno, comienza ofreciéndole lo que tienes!
Para más sobre este tema, escucha nuestros audios de la serie: “Profundiza más en la Santa Misa” en https://footstepstoheaven.com/camino-al-cielo/la-misa-catolica/profundiza-mas-en-la-santa-misa/
© 2024 por Terry A. Modica
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