Haciendo un buen examen de conciencia
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Dios te ama ahora, tal como estás y tú también deberías hacerlo. ¡No olvides perdonarte a ti mismo!”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Lunes de la 1ra. Semana de Cuaresma
Febrero 19, 2024
Oración para hoy:
Señor, necesito recibir Tu Espíritu Santo y experimentar su poder en mi vida. Necesito reconocerlo de manera sensible y dejarme conducir por Él. Gracias por ser Tu hijo tan amado y por escuchar esta oración. Amén.
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Lecturas de hoy:
Levítico 19, 1-2.11-18
Salmo 18, 8-10.15 (con Juan 6, 63b)
Mateo 25, 31-46
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/021924.cfm
Haciendo un buen examen de conciencia
En el Evangelio de hoy, Jesús nos advierte lo eternamente importante que es ser una “oveja” en lugar de una “cabra”. Para crecer en santidad en esta Cuaresma, debemos dar una mirada honesta a la cabra que todavía tenemos dentro de nosotros.
Probablemente todos los que estamos leyendo esto (y escribiéndolo; sí, también yo) tenemos dos pies, un pie de cabra que se desvía a la izquierda de Jesús y el pie de una oveja que quiere estar a su derecha. Esto nos hace algo tambaleantes. El Sacramento de la Reconciliación nos equilibra otra vez. Nos lleva a la plenitud de nuestra condición de oveja.
Para hacer un buen examen de conciencia y deshacernos de nuestra condición de cabra, podemos utilizar los Diez Mandamientos (la primera lectura de hoy). “Ya que expresan los deberes fundamentales del hombre hacia Dios y hacia su prójimo, los Diez Mandamientos revelan, en su contenido primordial, graves obligaciones. Son fundamentalmente inmutables, y obligan siempre y en todas partes. Nadie puede prescindir de ellos”(Catecismo de la Iglesia Católica, CEC, párrafo 2072).
Cuando miramos en el corazón de cada ley para identificar nuestros pecados, nuestra honestidad nos da la experiencia gozosa de entrar en la misericordia de Dios. Él no nos pide vivir una vida santa sin darnos la capacidad –a través de la gracia recibida del Espíritu Santo, para resistir el pecado. “Lo que Dios manda él lo hace posible por la gracia,” señala el párrafo 2083 del Catecismo.
Aunque las leyes de Dios a veces parecen limitar nuestra diversión y nuestra libertad, nos fueron dadas para nuestro beneficio. “El don de los Mandamientos es el don de Dios mismo” (párr. 2059). Nuestra obediencia planta nuestros pies firmemente en el Reino de Dios — en su amor, en su ayuda, su sanación, etc.
Cada vez que desobedecemos a Dios, hacemos nuestras vidas más difíciles porque nos estamos alejando del amor: “El pecado se opone al amor de Dios por nosotros y mueve nuestro corazón lejos de él” (CEC párr. 1850).
Para utilizar los Diez Mandamientos para un examen de conciencia, mira el PalabrasVivas de Good News: https://buenasnuevascatolicas.org/crecimiento-espiritual/primer-mandamiento.
Luego, confía en el poder sobrenatural de las gracias recibidas en el Sacramento de la Reconciliación para ayudarte a ser más resistente a pecar. La purificación es un proceso — un proceso muy largo. Dios te ama ahora, así como eres y así tú debes hacerlo. ¡No olvides perdonarte a ti mismo!
© 2024 por Terry A. Modica
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