Dando testimonio de la verdad de Cristo

Reflexiones Diarias

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.

por Terry Modica

El Espíritu Santo nos capacita


“Somos capaces de hacer lo que el Padre nos pide si confiamos en el Espíritu Santo.”


Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Lunes de la 6ta. Semana de Pascua
Mayo 6, 2024

Oración para hoy:

Señor: que tu Espíritu Santo llene todo mi ser y así pueda yo ser testigo, en mi comunidad, de tu presencia viva y obrante entre nosotros. Amen.

SaintsCitas de Santos:
gnm-es.org/SaintQuotes/

Lecturas de hoy:

Hechos 16, 11-15
Salmo 148, 1b-6a.9b
Juan 15, 26–16, 4a
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/050624.cfm

Dando testimonio de la verdad de Cristo

Escucha esta reflexión en audio

En unidad con el Espíritu Santo, precisamente porque el Espíritu Santo mora en nosotros, estamos capacitados para dar testimonio de Jesucristo. Y esta capacitación conlleva una gran responsabilidad. No podemos ignorar el llamado a ser evangelizadores — no sin cometer pecado de omisión.

Así que la pregunta no es si lo haremos sino cómo lo haremos: ¿Cómo lo haremos en nuestra vida diaria y circunstancias personales?

En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús define el don de su Espíritu, que dio nacimiento a la Iglesia en Pentecostés (y el que recibimos en nuestro bautismo cuando nos hacemos miembros de la Iglesia). Él llama a este don “el Consolador.” En el griego original, esto se traduce como “Paráclito”, que viene de “parakalein”, que significa “invocar” (“para” es “con” y “kalein” es “llamar”).

De este nombre podemos concluir que Jesús nos está diciendo que invoquemos o pidamos la ayuda de su Espíritu. Él quiere que sepamos que somos capaces de hacer lo que el Padre nos pida, a pesar de nuestras limitaciones humanas, si confiamos en el Espíritu Santo.

Observen el tipo de ayuda en que Jesús se enfoca aquí. Él se refiere al Paráclito/Consolador como “el Espíritu de verdad” que da testimonio de Jesús a los demás. ¿Cómo? No por correo electrónico del cielo. El Espíritu de Dios enseña la verdad acerca de Jesús por medio de mí y de ti en nuestros encuentros diarios con los demás.

¿En qué medida tu vida cotidiana da testimonio de la verdad acerca del amor de Cristo? ¿O de su poder salvador? Entre más invoquemos al Espíritu Santo, arrepintiéndonos de nuestros pecados y pidiéndole a Dios que aumente nuestra santidad, más testimoniaremos la verdad en nuestras circunstancias diarias.

Necesitamos invocar al Espíritu Santo cuando estemos siendo tentados de pelear con alguien, para que podamos poner la otra mejilla, o cuando nos sentimos egoístas, para que podamos ser generosos y cuando necesitemos superar cualquier tentación. Crecemos en santidad al pedirle al Espíritu de Santidad que nos enseñe a imitar a Cristo cuando no estamos en la capacidad de hacerlo por nosotros mismos.

No podemos atraer a los demás a la conversión o invitarlos para que regresen a la iglesia por medio de nuestras propias palabras, sabiduría y entendimiento sobre lo que ellos buscan. Solamente el Espíritu de la Verdad nos da la forma correcta para alcanzar sus corazones. Y es únicamente el Espíritu de la Verdad quien prepara sus corazones y les da el entendimiento de la verdad que tú les proporcionas.

Cuando testificamos contra Cristo, por medio de decisiones y comportamientos que no son de Dios, inmediatamente deberíamos acudir al Espíritu Santo, arrepentirnos y pedirle ayuda.

“Si estás convencido que mi fe en el Señor es sincera, ven hospédate en mi casa,” dijo Lidia en la primera lectura de hoy. ¿Está convencida la gente a tu alrededor que tú crees en el Señor? Lo estarán si continúas creciendo en el Espíritu Santo de la Verdad.

© 2024 por Terry A. Modica

Share this page
Por favor, ayuda a los demás compartiendo esta página.

¿En qué más podemos servirte hoy? Visita nuestra página inicial.