Calmando las tormentas
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Algunas de las tormentas en este mundo continúan bramando, porque no hemos hecho lo suficiente para traer a ellas la presencia de Cristo.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
12do. Domingo del Tiempo Ordinario
Junio 23, 2024
Oración para hoy:
Gracias Señor, porque en los momentos más duros de mi vida, tú estás en silencio pero jamás te alejas. Nada escapa a tu poder que me protege. Tú siempre estás en todo, conmigo allí. Amén.
¡ÚNETE A LA ORACIÓN COMUNITARIA!
BuenasNuevasCatolicas.org/santos-diarios
Lecturas de hoy:
Job 38, 1.8-11
Salmo 106, 23-26.28-31
2 Corintios 5, 14-17
Marcos 4, 35-41
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/062324.cfm
Calmando las tormentas
Es época de huracanes donde vivo en Florida. Algunas personas creen que las tormentas destructivas son castigos de Dios. A pesar de que es cierto que las personas merecen ser castigadas por su inmoralidad, Jesús cargó la ira justa del Padre sobre su propio cuerpo, aceptando la tortura, derramando sangre y muriendo para que todos los pecadores pudieran salvarse de la justicia que merecían.
Jesús quiere calmar nuestras tormentas, no causarlas.
Los sufrimientos de la vida no son castigos. Son las mejores ocasiones para acercarnos más a Dios. Todos tenemos épocas de tormentas en nuestras vidas. Ellas son invitaciones a darnos cuenta que Jesús está caminando junto a nosotros a través de todo, merezcamos su ayuda o no. Son oportunidades para adquirir más conocimiento, ganar más sabiduría y crecer más fuertemente en la verdadera fe. Es un tiempo para crecer en humildad. Gracias a nuestra mayor necesidad de confiar en Dios, descubrimos más acerca de su amor, pero sólo si dejamos de insistir en que Dios debería comportarse como un genio mágico que controlamos nosotros para resolver nuestros problemas de la forma en que creemos conveniente.
Algunas de las tormentas en este mundo siguen bramando porque no hacemos lo suficiente para traer hasta ellas la presencia de Cristo. Después de haber crecido a partir de nuestras experiencias, supuestamente deberíamos ayudar a otros a soportar las tormentas en sus vidas. Tenemos las manos terrenales que Jesús quiere usar para calmar las tormentas. Y entonces, ¡sorpresa! Es en este logro que nos damos cuenta que nuestros sufrimientos no han sido en vano; esto calma nuestras nubes de desesperación y lamento.
A menudo creamos nuestras propias tormentas tomando decisiones pecaminosas, pero Dios no quiere que seamos castigados. Nos manda muchas banderas rojas advirtiéndonos y entonces, si de todas formas nos metemos en un huracán, Jesús nos invita a calmar el caos reconciliándonos con él.
Sea que las tormentas se gesten por el pecado o por la naturaleza, si gritamos como los discípulos en la lectura del Evangelio de este domingo — “Señor, ¿no te importa que nos hundamos?” — Jesús responde: “¿Por qué temen? ¡Qué poca fe tienen! Mi paz ya está aquí.”
Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Qué está tormentoso en tu vida justo ahora? ¿De dónde viene este caos? ¿De qué necesitas que Jesús te salve hoy? Elige una acción que aumente tu confianza en él. ¿Qué harás esta semana para calmarte y encontrar la pacífica presencia de Cristo?
Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
¿Cómo ha calmado las olas Jesús o cómo te ha conducido a una orilla tranquila cuando has sufrido una época tormentosa en tu vida? ¿Cuándo reconociste su presencia al lado tuyo? ¿Qué hecho sucedió que te reveló su ayuda?
© 2024 por Terry A. Modica
Por favor, ayuda a los demás compartiendo esta página.
¿En qué más podemos servirte hoy? Visita nuestra página inicial.