¿Cómo podemos brillar como el sol?
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Podemos apoyarnos en Jesús cuando nos quedamos cortos de justicia.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Martes de la 17ma. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de San Pedro Crisólogo, obispo y doctor de la Iglesia
Julio 30, 2024
Oración para hoy:
Señor mío: ayúdame a reconocer mis malas inclinaciones y dame tu gracia cada día, para luchar por vencerlas. Amén.
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Lecturas de hoy:
Jeremías 14, 17-22
Salmo 79 (78), 8.9.11.13
Mateo 13, 36-43
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/073024.cfm
¿Cómo podemos brillar como el sol?
¿Sabes si vas a llegar al cielo? Muchos católicos dicen que, aunque lo esperan, no están seguros. Tienen miedo de arruinar su salvación entre el ahora y el día de su muerte.
Jesús dice en el Evangelio de hoy: “Los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre.” Así que vamos a cambiar la pregunta a: ¿Eres justo?
Dios todavía no ha eliminado de la tierra todas las malas hierbas que estrangulan nuestra justicia, pero ciertamente que quiere eliminar su influencia sobre nosotros. Esta es la razón por la que nos ha dado su Espíritu Santo. Podemos apoyarnos en Jesús cuando nos quedamos cortos de justicia.
Además, podemos pedir a Jesús que nos dé ángeles santos que nos ayudarán a distinguir entre el bien y el mal, la verdad y el engaño, la buena semilla y la mala semilla. No tenemos que estar conscientes de su presencia para ser guiados por ellos. Ellos son muy capaces de protegernos de las infecciones de los malhechores, siempre y cuando nos mantengamos humildemente corregibles.
Aquí está una oración maravillosa que puede ayudar con esto:
Letanías de la Humildad
(escrita por el Cardenal Merry del Val)
Oh Jesús, manso y humilde de corazón,
óyeme.
Del deseo de ser estimado,
líbrame, Jesús.
Del deseo de ser amado,
líbrame, Jesús.
Del deseo de ser exaltado,
líbrame, Jesús.
Del deseo de ser honrado,
líbrame, Jesús.
Del deseo de ser alabado,
líbrame, Jesús.
Del deseo de ser preferido a los demás,
líbrame, Jesús.
Del deseo de ser consultado,
líbrame, Jesús.
Del deseo de ser aceptado,
líbrame, Jesús.
Del temor de ser humillado,
líbrame, Jesús.
Del temor de ser despreciado,
líbrame, Jesús.
Del temor a ser reprendido,
líbrame, Jesús.
Del temor de ser calumniado,
líbrame, Jesús.
Del temor de ser olvidado,
líbrame, Jesús.
Del temor de ser puesto en ridículo,
líbrame, Jesús.
Del temor de ser injuriado,
líbrame, Jesús.
Del temor de ser juzgado con malicia,
líbrame, Jesús.
Que otros sean más amados que yo.
Jesús dame la gracia de desearlo.
Que otros sean más estimados que yo.
Jesús dame la gracia de desearlo.
Que otros crezcan en la opinión del mundo y que yo me eclipse.
Jesús dame la gracia de desearlo.
Que otros sean elegidos y que yo sea descartado.
Jesús dame la gracia de desearlo.
Que otros sean alabados y que yo pase desapercibido.
Jesús dame la gracia de desearlo.
Que otros sean preferidos a mí en todo.
Jesús dame la gracia de desearlo.
Que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que deba ser.
Jesús dame la gracia de desearlo.
¡Amén!
© 2024 por Terry A. Modica
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