Derribando las puertas del demonio
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Nosotros debemos atacar las mismísimas puertas del infierno, derribarlas y llevar a las víctimas hasta Cristo.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Jueves de la 18va. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de Santo Domingo, Presbítero
Agosto 8, 2024
Oración para hoy:
Amado Señor: ayúdame a ser dócil y a dejarme conducir por tu Santo Espíritu. Que tu Palabra dé frutos abundantes en mí, así mis pensamientos y mis obras serán luz en la oscuridad. Amén.
¡ÚNETE A LA ORACIÓN COMUNITARIA!
Lecturas de hoy:
Jeremías 31, 31-34
Salmo 51, 12-15.18-19
Mateo 16, 13-23
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/080824.cfm
Derribando las puertas del demonio
En el pasaje del Evangelio de hoy, cuando Jesús envió a Pedro a convertirse en la roca sobre la cual construiría la Iglesia, prometió que las puertas del infierno nunca prevalecerían contra ella. Bueno, ¿ha cumplido su promesa? ¿O pareciera que el territorio del demonio ha estado prevaleciendo en nuestro mundo? ¿O en las decisiones de alguien que tú conoces? ¿En tu vida personal o en tu salud? ¿O en tu parroquia?
Jesús no dijo que el infierno no ganaría batallas contra la Iglesia. Él dijo que las puertas del infierno no ganarían. ¡Las puertas no atacan! Las puertas protegen lo que sea que ha sido cercado detrás de ellas, manteniendo afuera a aquellos que no son bienvenidos.
¿A quiénes están protegiendo las puertas del infierno, manteniendo a la Iglesia afuera? Todas las personas a las que estamos llamados a evangelizar.
Los cristianos están llamados a llevar la ofensiva – debemos atacar las mismísimas puertas del infierno, derribarlas, invadir el territorio enemigo con la espada del Espíritu (la Palabra de Dios) y llevar a las víctimas de Satanás hacia Cristo con nuestras oraciones, nuestros esfuerzos y nuestro amor. Se supone que debemos estar ayudando a Jesús a rescatar personas de su viejo mundo de pecado, apoyándolos mientras entran al Reino de Dios, mostrándoles el camino y ayudándolos a comprender el mundo de la fe verdadera.
Esa era la misión de Cristo y es, ahora, la misión de su Cuerpo en la tierra, la Iglesia (toda la Iglesia, tú incluido). ¡Eso es evangelización!
Cuando parece que el territorio del demonio está invadiendo — cuando los poderes de la oscuridad parecen estar conquistando la luz — es, únicamente, porque estamos haciendo muy poco en y a través de Cristo. Somos el Cuerpo de Cristo en la tierra; somos sus manos, pies, voces y brazos que abrazan a los demás con su amor.
Los demonios sacan ventaja de las vulnerabilidades de los pecadores. Usan personas fácilmente de ser tentadas, como instrumentos de sus estrategias contra el amor de Dios. Vencemos esas estrategias cada vez que encontramos un camino para llegar, con el amor de Dios, hasta el corazón de un pecador.
Da una mirada honesta a lo que el demonio está haciendo en tu lugar de trabajo, familia o parroquia. Piensa cómo has sido herido por los pecados de otros. Recuerda tu preocupación por aquellos que están viviendo en la oscuridad, en cada caso ¿a quién está usando el demonio? (Nota: no estoy hablando de posesión diabólica; simplemente me estoy refiriendo al mal logrado cuando las personas no siguen los caminos de Dios.)
Identifica a las personas que son instrumentos del mal y sabrás dónde encontrar las puertas del infierno. ¡Ve y derríbalas! Requiere esfuerzo, requiere mucha oración y requiere mucho tiempo con otras personas que combatirán contigo en el ejército de Dios (Santos y ángeles así como amigos de Dios aquí en la tierra).
También requiere perseverancia, dándoles a los pecadores el amor incondicional de Dios con mucho perdón y misericordia, mientras adoptas una posición firme contra las injusticias. Requiere sacrificio y voluntad para soportar los ataques. Pero ¡oh cómo vale la pena! ¡No hay mejor forma de vivir que como un guerrero victorioso del Reino de Cristo!
© 2024 por Terry A. Modica
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