Nuevo vino, nuevas formas

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

¿Cómo ha afectado tu vida el compromiso de Cristo contigo?

Nada es más fuerte que el poder del amor santo.

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Viernes de la 22da. Semana del Tiempo Ordinario
Septiembre 6, 2024

Oración para hoy:

Tú Señor, eres Vida Nueva para quienes te reciben de corazón. Lléname de tu misericordia para perdonar, dejar mi pasado atrás y llevar con gozo tu Palabra a los demás. Amén.

¡MEJORA TU DÍA!
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Lecturas de hoy:

1 Corintios 4, 1-5
Salmo 36, 3-6.27-28.39-40
Lucas 5, 33-39
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/090624.cfm

Como explica el Evangelio de hoy, Jesús es como un novio en una fiesta de bodas. Nosotros somos su novia.

Durante la celebración, la diversión es magnífica. Sin embargo, este novio va a tener que morir por su esposa. Cuando eso ocurre, todo cambia. ¡Todo! Lo que era bueno en el matrimonio se vuelve aún mejor, porque el amor — ahora sacrificio — ha sido elevado a su más alto nivel. Y, lo que había estado mal en nuestra vida antes de casarnos (no-conversos), es transformado, redimido de las garras del mal, porque nada es más fuerte que el poder del amor santo.

A veces, sin embargo, tratamos de mezclar nuestros caminos de antes de casarnos con nuestra vida nueva y redimida.

¿Has escuchado la propuesta de matrimonio de Cristo? ¿Qué cambió después que dijiste que sí? La vieja túnica que vestía tu autoimagen ya no es necesaria, porque Jesús aprecia, con entusiasmo, todo lo bueno en ti. Los agujeros viejos de tu autoestima no pueden ser parchados, porque la nueva tela de amor incondicional de Dios tironea de la tela de tus dudas.

¿Qué es diferente en ti debido a tu relación de amor con Jesús y tu compromiso de permanecer siempre con él? ¿Cómo ha afectado tu compromiso, tu vida?

Desde el odre viejo, solías beber de la capacidad limitada de los demás para hacerte feliz y nunca fue totalmente satisfactoria. ¿Cargas todavía con esto? No puede contener el vino nuevo del amor incondicional de Cristo, que sacia completamente la fe; si piensas que puede, estallará y derramará su desastre sobre ti.

Al intentar verter nuestro matrimonio con Cristo dentro de una vieja manera de hacer frente a necesidades no satisfechas, fracasa. Lo que una vez parecía que nos protegía ahora es como una capa que ya se ha gastado, porque no somos las personas que solíamos ser. Por ejemplo, tratar de hacer que otros nos amen de la manera que queremos ser amados, solo suscita mayores problemas, porque hagan lo que hagan nunca es suficiente en comparación con el amor de Dios, puesto que él es el único capaz de satisfacer todas nuestras necesidades.

Nuestras viejas vidas se llenaron de muchos agujeros, ¿por qué, entonces, queremos parcharlas? Coser a Cristo sobre nuestros desgastados hábitos y estilos de vida insatisfactorios, nos desgarra dolorosamente. Nuestros acuerdos entre las formas del mundo y los caminos de Dios, conducen al desastre. El problema es que lo hacemos tan a menudo que ya creemos que es normal.

Para encontrar la paz que estamos buscando, tenemos que derramarnos en el Rey de la Paz y dejarle llenar totalmente nuestras vidas.

Cada vez que nuestra forma de manejar la vida nos hace sentir incómodos, infelices e insatisfechos, hay algo viejo que tenemos que desechar. Tenemos que buscar la nueva forma, la manera de Cristo. Como nuestro Amado Esposo, él está ocupado orando por nosotros mientras nos toma de la mano hacia la sanación, el amor y todo buen don del cielo.