Aprendiendo de la divisiones
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Cada dificultad es una oportunidad para amar más plenamente.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Lunes de la 24ta. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de San Cornelio, Papa y San Cipriano, Obispo, mártires
Septiembre 16, 2024
Oración para hoy:
Señor mío: ayúdame a afirmar mi confianza en Ti. Sáname y libérame de todo aquello que me impida ser capaz de realizar aquellos prodigios que Tú anhelas realizar a través mío. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
1 Corintios 11, 17-26.33
Salmo 39, 7-10.17
Lucas 7, 1-10
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/091624.cfm
Aprendiendo de la divisiones
¿Hay divisiones en tu familia, lugar de trabajo o parroquia? San Pablo hace una observación sorprendente en la primera lectura de hoy. Dice: “Deberá haber bandos entre vosotros…”, como si esto fuera una cosa buena.
¿Por qué? ¿Dónde está la bendición en la división? Pablo explica: “… para que el aprobado – el probado y fiel – sea conocido y se destaque claramente. “¿Probado en qué? ¿Fiel a qué?
Al amor. Algunas veces estamos motivados por el amor y, a veces, estamos motivados por el egoísmo. La palabra “pecado” significa, en su raíz histórica, “errar el blanco”. ¿Cuál es el objetivo al que siempre apuntamos? El amor. Jesús lo puso de esta manera: “Ama a Dios de todo corazón y ama a los demás como a ti mismo.”
Si verdaderamente queremos unirnos a Dios para que podamos experimentar su amor incondicional y su cuidado en cada momento de cada día, tenemos que vivir en su amor, lo que significa que nuestro amor por los demás tiene que ser incondicional, como el suyo.
Para perfeccionar nuestro amor – tomar conciencia de los límites de nuestro amor para poder crecer más allá de estos límites – nuestro amor tiene que ser probado y comprobado. Cada dificultad es una oportunidad para amar más plenamente de lo que hicimos en la última prueba que hemos pasado. Sin embargo, este crecimiento va a apartarnos de los que optan por seguir siendo egoístas.
Pablo dice que la persona egoísta se emborracha en su riqueza, sin tener en cuenta las necesidades de los demás. Para poner esto en términos de divisiones parroquiales, por ejemplo, los ministros egoístas se intoxican con su posición, autoridad, influencia, títulos universitarios, años de experiencia e, incluso, sus talentos dados por Dios sin tener en cuenta los sentimientos, conocimientos y valor de los demás.
En medio de esto, el “probado y comprobado” se destaca claramente. Ellos tratan de reparar las divisiones mediante gestos de bondad cuando son maltratados. ¿Quién es la persona que proclama “la muerte del Señor hasta que vuelva” (que Pablo describe como el verdadero significado de la Misa, es decir, la Cena del Señor)? El que ofrece servicio humilde y amoroso a pesar de los conflictos. Proclamamos el sacrificio de la muerte del Señor en la cruz, haciendo sacrificios, clavando las reacciones faltas de amor que sentimos. Así, nos convertimos en Eucaristía para los demás.
En la lectura del Evangelio de hoy, ¿por qué Jesús alaba la fe del centurión pagano? No fue sólo porque el funcionario comprendió el poder de la orden de una autoridad. El hombre tuvo humildad; incluso construyó una sinagoga a los judíos por la preocupación por ellos. Podemos conjeturar con esto, que amaba realmente a su criado enfermo. Así mismo, en nuestra humildad, somos capaces de ver el valor de los demás, no sólo por lo que pueden hacer por nosotros, sino como preciosos seres humanos.
Nuestra fe es probada cada vez que nos encontramos con personas que se oponen a nosotros. Nuestra fe se demuestra verdadera cuando respondemos a ellos con amor.
Reflexiona más con nuestro PalabrasVivas: “Cómo ser una servidora del Señor como María” en https://buenasnuevascatolicas.org/profundiza-tu-fe/como-ser-servidora-del-senor-como-maria/
© Terry Modica, Good News Ministries