El Espíritu de colaboración
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Necesitamos participar en la vida de la comunidad para experimentar, suficientemente, el amor de Dios.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Martes de la 24ta. Semana del Tiempo Ordinario
Septiembre 17, 2024
Oración para hoy:
Señor mío: derrama la unción de tu Espíritu sobre mí para que todo aquel que encuentre en el camino, reconozca Tu presencia salvadora en medio nuestro. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
1 Corintios 12, 12-14.27-31a
Salmo 99, 1b-5
Lucas 7, 11-17
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/091724.cfm
El Espíritu de colaboración
San Pablo dice en la primera lectura de hoy que el Espíritu Santo nos lleva a todos nosotros — las muchas partes del cuerpo cristiano (católicos y protestantes, liberales y conservadores) — y nos hace uno. ¿No es interesante que esto viene al día siguiente que la Iglesia nos da una escritura que habla sobre la división? (cf. 1 Co 11, 17-26)
La unidad viene del Espíritu Santo. No nos podemos reunir como comunidad por nuestro propio poder; dejados a nuestra propia fuerza de voluntad, tendríamos más probabilidades de despertarnos tarde el domingo y luego ponernos al día con las tareas de la semana pasada en lugar de ir a la iglesia. Y, si decidimos asistir a Misa, dejados a merced de nuestra propia fuerza de voluntad, es probable que entremos como un individuo y adoremos como un individuo y participemos en la comunión como un individuo para, luego, irnos como individuo a pesar que “comunión” significa ser comunidad.
Dios nos diseñó para vivir en comunidad. Es por eso que los obispos del Concilio Vaticano II, escribieron, en el Decreto sobre el Apostolado de los Laicos (párrafo 18.): “… Ha sido el placer de Dios de reunir a los que creen en Cristo y hacer de ellos el Pueblo de Dios. “Dios construye en nuestros corazones la necesidad de la comunidad. Cuando nuestra fe se profundiza hasta el punto de darse cuenta de esto, estamos insatisfechos cuando nuestros amigos llenos de fe son muy pocos. No nos sentimos lo suficientemente amados cuando nos escondemos detrás de las paredes de la reclusión. Aunque hay que tener tiempo a solas con Dios para experimentar su amor supremo, también tenemos que participar en la vida comunitaria para experimentar suficientemente el amor de Dios.”
Cuando nos sentimos solos, o cuando nuestras oraciones no son respondidas, o cuando Dios no nos está dando todo lo que necesitamos, por lo general, es porque no hemos aprovechado de la gente en la comunidad de fe a través de la cual Dios actúa.
Del mismo modo, cuando nuestros ministerios no están haciendo una diferencia tan grande como deberían, o cuando nos sentimos cansados de hacer la obra del Señor, o cuando algunas de las necesidades de la parroquia o diócesis están insatisfechas, por lo general, es porque no colaboramos bastante con otros servidores de Dios. Los obispos abordaron eso también en el mismo párrafo 18 del decreto para los laicos: Ya que somos ‘sociales por naturaleza’ y Dios nos ha reunido en un solo cuerpo, somos más efectivos en la misión de Cristo cuando somos colaborativos: “… esto ofrece una señal de la comunión y la unidad de la Iglesia en Cristo.”
Dios nunca nos llama a servirlo en soledad: “Por esa razón, los cristianos ejercerán su apostolado en un espíritu de concordia. Serán apóstoles…en la libre asociación que hayan decidido para agruparse… El apostolado llama a una acción en conjunto.”
Todos nosotros, en la comunidad católica – sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos – debemos ofrecer, unos a otros, nuestros talentos únicos e individuales en un espíritu de colaboración por el bien de la obra de la Iglesia. Y todos, en la comunidad cristiana más amplia – católicos y protestantes de todas las denominaciones – debemos ser colaboradores para que podamos predicar al mundo que el amor de Cristo ha conquistado las divisiones.
Sin embargo, esto sólo es posible a través del Espíritu de colaboración, que nos hace uno.
Oremos juntos para que este Espíritu de colaboración sea predicado más claramente con el ejemplo en todas las divisiones que el mundo ha estado viendo en nuestra Iglesia.
© Terry Modica, Good News Ministries