Vivir como ciudadanos del Reino de Dios

Reflexiones Diarias

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.

por Terry Modica

Nosotros podemos hacer lo que Jesús haría en el mundo


Somos carne de Jesús cada vez que hacemos lo que Jesús haría.


Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Martes de la 29na. Semana del Tiempo Ordinario
Octubre 22, 2024

Oración para hoy:

Señor: perdóname porque mis palabras hacia los demás, no siempre han sido palabras de aliento y esperanza.  Dame la gracia de mirar los problemas con tu mirada. Amén.

Oración y Reflexión Diaria¡MEJORA TU DÍA!
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Lecturas de hoy:

Efesios 2, 12-22
Salmo 85, 9ab-14
Lucas 12, 35-38
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102224.cfm

Vivir como ciudadanos del Reino de Dios

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Tú conoces el viejo refrán, “Cuando estés en Roma, haz como los romanos”. Podríamos extender eso a: “Mientras vivas en el mundo, haz como la gente del mundo lo hace.”  Pero Dios dice: “Tu eres un ciudadano de mi reino ahora haz lo que los santos hacen. Haz como Jesús quiere hacer — como sus manos y su voz — en todo lugar mundano que visites.”

Eso es lo que S. Pablo nos recuerda en la primera lectura de hoy. Piensa en lo que sucede cuando visitas a los viejos amigos o familiares que viven con estilos de vida pecaminosos o insalubres, o cuando pasas horas cada día trabajando codo a codo con la gente del mundo. Tal vez eras como ellos antes de decidirte a ser más como Cristo.

Ahora que has viajado por la conversión espiritual y la sanación emocional, ¿cuan fácil es volver a los caminos mundanos y no saludables cuando estás cerca de ellos? ¿Es que te permites ser infectado por sus actitudes y malos hábitos (lenguaje soez, por ejemplo, o chismes y otros hablando mal)? ¿O te comportas como los santos, tus nuevos amigos?

A veces, pensamos que tenemos que mezclarnos de manera que seamos aceptados o para hacer la visita pacífica o para evitar problemas en el lugar de trabajo. Pero, como señala Pablo, Jesús es la única fuente verdadera de la paz.

Hay un muro de enemistad que nos separa de aquellos que no conocen a Jesús o no lo suficientemente bien para comportarse como él, y la única manera de romper esa enemistad es “a través de su carne.” ¿Cómo se hace eso? ¡Adivina qué! Somos su carne cada vez que hacemos lo que Jesús haría. Cuando nos unimos al Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Eucaristía, nos convertimos en Eucaristía para el mundo. Al final de cada Misa, somos enviamos con una bendición que nos da poder para ser Jesús para los demás.

Por lo tanto, podemos hacer y debemos hacer lo que Jesús haría cada vez que nos relacionamos con el mundo, amando a todos, no importa cómo nos tratan, perdonarlos, no importa la frecuencia del pecado, ser pacientes y amables, llegando a ofrecer la sanación cuando la buscan, defendiendo a los oprimidos, explicando la verdad cuando la gente está dispuesta a aprender, y así sucesivamente.

En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús dice que debemos estar constantemente preparados para nuestro Maestro. Cuando él llame, ¿nos encontrará despiertos y listos para entrar en acción, listos para correr a donde quiera que nos envíe? ¿Estarán nuestras lámparas encendidas para que el mundo pueda ver lo que somos y quién está en nosotros? ¿O vamos a perder a su llamada porque estamos distraídos por el ruido del mundo?

En cada momento, estamos bien unidos a Cristo o estamos desapareciendo en la oscuridad de la conducta mundana que nos rodea. Dios dice: “Tú eres un ciudadano de mi reino así que, haz lo que los santos hacen. Haz lo que Jesús hace. ¡Todo el tiempo!”

© Terry A. Modica, Good News Ministries