Servidumbre eternamente ocupada
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Estar descontentos es una señal de que tenemos que hacer algo para cambiar.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Miércoles de la 29na. Semana del Tiempo Ordinario
Octubre 23, 2024
Oración para hoy:
Señor, tú me has dado a conocer tu misericordia y tu amor. Quiero estar siempre dispuesto a transmitirlos, con generosidad y prestancia a los demás. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
Efesios 3, 2-12
Isaías 12, 2-6
Lucas 12, 39-48
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102324.cfm
Servidumbre eternamente ocupada
¿Qué quejas tienes? ¿Qué estás haciendo para mejorar cada situación que ha hecho que te quejes?
Siempre que estamos descontentos es una señal de que tenemos que hacer algo — tomar medidas — para hacer un cambio. La sensación de estar irritado y enojado, es un impulso lleno de gracia para hacer cambios utilizando los dones, la formación y los conocimientos que Dios nos ha dado. No se supone que nos ponga de mal humor; se supone que debe motivarnos a levantarnos de nuestros asientos perezosos y hacer todo lo posible con la ayuda de Dios, siguiendo su guía, siempre alerta a sus tiempos.
El cambio empieza por señalar con el dedo de la responsabilidad a nosotros mismos. ¿Estamos descontentos con los demás? No podemos cambiarlos, pero podemos mejorar algo en nuestras propias vidas para aliviar la miseria. ¿Estamos buscando activamente formas alternativas para conseguir satisfacer nuestras necesidades? ¿Somos suficientemente humildes para cambiar nosotros mismos cuando deseamos que los demás cambien?
En la lectura del Evangelio de hoy, Jesús nos advierte acerca de la infidelidad de los que dicen ser cristianos pero ignoran la voluntad del Señor. Cuando sabemos lo que hay que hacer por el reino de Dios y tenemos la capacidad de hacer algo al respecto pero no hacemos nada, este es el grave pecado de la apatía agravado por la desobediencia.
A veces no nos damos cuenta de lo que hay que hacer o cómo lograr que se haga. Como dijo Jesús, somos solamente responsables de lo que entendemos. Es por esto que a una persona que rompe una ley de la Iglesia sin entenderla, se le debe dar paciencia y tiempo, junto con evangelización y educación – por parte de los que sí lo entienden.
¡Ay de nosotros si vemos una necesidad, comprendemos su importancia y tenemos la capacidad para arreglarla pero nos negamos a hacer algo! Jesús quiere encontrarnos ocupados sirviendo al Reino de Dios en nuestra vida diaria, todo el trayecto hasta la hora de nuestra muerte: en nuestros lugares de trabajo seculares y otras posiciones en el mundo, no sólo en la iglesia. Recuerda, no tenemos que parecer religiosos para servir a Dios.
El “Decreto sobre el Apostolado de los Laicos” del Concilio Vaticano II fue escrito para recordarnos que todos estamos llamados y dotados para “renovar el orden temporal”. Estamos capacitados y obligados a restaurar el mundo temporal a la condición que Dios quiere para él, que es un reflejo del mundo eterno del cielo.
La sociedad nos dice que nuestra meta para el envejecimiento es vivir más y disfrutar relajados de un montón de años de retiro, con un montón de tiempo para jugar y atendernos a nosotros mismos. Pero Jesús no dijo: “Bienaventurado el siervo a quien su señor encuentre ocupado cuando él vuelva, a menos que este retirado”. Siempre hay una manera de servir a Dios, aun cuando nuestros cuerpos se vuelvan totalmente discapacitados.
La servidumbre cristiana es la mejor forma posible de vida, porque tiene resultados eternos. ¿Por qué íbamos a querer renunciar a eso para hacer crucigramas y ver televisión todo el día?
Dios te ha dotado de los medios para servirle. Puedes hacer que el mundo sea un lugar mejor — ¡y él está confiando en ti! En medio de la creciente crisis de nuestro mundo de hoy, tu servicio es mucho más necesario.
© Terry A. Modica, Good News Ministries