Esperanza o pensamiento positivo: ¿cuál es la diferencia?
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Señor, deja [a la higuera] por este año, yo la cultivaré y la fertilizaré para que dé frutos en el futuro.” (Lucas 13, 8-9)
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Sábado de la 29na Semana del Tiempo Ordinario
Octubre 26, 2024
Lecturas de hoy:
Efesios 4, 11-16
Salmo 121, 1-5
Lucas 13, 1-9
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102624.cfm
Esperanza o pensamiento positivo: ¿cuál es la diferencia?
En la lectura del Evangelio de este sábado, Jesús dice: “¡Si no se arrepienten, todos perecerán igual que ellos!” Detente por un momento para pensar en tus seres queridos que necesitan escuchar este mensaje. Tal vez tú y tus amigos han estado orando por su conversión durante años y nada ha sucedido.
Es fácil desanimarse. Si no te preocuparas por sus almas, estarías faltándole el respeto al llamado de Jesús al arrepentimiento. Pero Jesús nos da una parábola que nos ofrece esperanza. La higuera estéril aún puede transformarse para producir una abundante cosecha. ¿Cómo? Abonándola y dándole más tiempo. ¿Cómo abona Dios a tus seres queridos que no creen? Bueno, piensa en lo que hace un buen abono. Como dice el dicho, ¡santo estiércol! En otras palabras: las dificultades que Dios permite para que tengan más oportunidades de necesitarlo y recurrir a Él en busca de ayuda.
La parábola de Jesús es una lección de esperanza para la conversión de nuestros seres queridos. ¿Cuál es la diferencia entre esperanza y un pensamiento ilusorio? Aquí hay un fragmento del Libro Uno de mi serie El Corazón del Padre (ToTheFathersHeart.com [en inglés únicamente]):
La esperanza es el fruto de confiar en el amor de Dios. Decir: “Espero que me ayude” es lo mismo que decir: “Por supuesto que me ayudará, pero aún no puedo ver la prueba de ello.”
La esperanza implica esperar. La esperanza te dice que Dios ya ha respondido a tus oraciones, especialmente aquellas que prepararán el terreno para que tus seres queridos se arrepientan. Él comenzó a actuar en el momento en que acudiste a Él en busca de ayuda. ¡Incluso planificó qué hacer al respecto antes de que supieras que tenías un problema!
La esperanza es lo que nos permite tener paz mientras esperamos ver los resultados. La esperanza nos da paciencia mientras aguardamos el momento perfecto de Dios, recordando que Él se preocupa por nosotros y por todos los demás que están involucrados.
El pensamiento positivo, por otro lado, es esperar sin fe. La esperanza requiere fe. Nuestra esperanza en que las oraciones sean respondidas se basa en quién es Dios, en cuáles son sus planes definitivos y en nuestro deseo de formar parte de esos planes. No podemos ver el futuro, pero confiamos en Aquel que sí lo ve. Como dijo San Pablo en Romanos 8, 24: “Pero la esperanza que ya se ve no es esperanza; ¿quién espera lo que ya tiene?”
Para aumentar tu esperanza, dedica tiempo a reflexionar sobre todas las razones por las que puedes confiar en Dios. Meditar en esto te dará la sanación y la paz que te fortalecerán para el camino de la espera.
¿Qué has anhelado en oración? Incluso si esa oración nunca se responde en tu vida, ¿cuál es tu razón para seguir esperando? La respuesta a esa pregunta es la clave para una relación sana y feliz con Abba-Padre. Es donde te sientas en su regazo, sintiéndote amado y protegido.
© 2024 por Terry A. Modica
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