El gozo de reconocer a Jesús
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“La fe para reconocer la presencia de Cristo proviene de estar plenamente vivo en el Espíritu Santo.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
4to. Domingo de Adviento
Diciembre 22, 2024
Oración para hoy:
Confiando mi vida en tus manos Señor, recorreré maravillosos caminos que jamás imaginé. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
Miqueas 5, 1-4
Salmo 79, 2-3.15-16.18-19
Hebreos 10, 5-10
Lucas 1, 39-45
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122224.cfm
El gozo de reconocer a Jesús
El Cuarto Domingo de Adviento muestra a Isabel y a su hijo por nacer, Juan, reaccionando a la cercanía de Cristo no nacido. Sabemos que Isabel comprendió de inmediato que María estaba embarazada del Señor, porque el Evangelio dice que ella estaba llena del Espíritu Santo. Pero ¿cómo podría el feto, Juan, entender? ¿Cómo pudo saltar de alegría cuando estaba aún en el vientre de Isabel?
Si es cierto que un feto no es una persona con alma hasta que toma su primer aliento, como dicen muchos que creen que el aborto está bien, ¿cómo pudo el niño Juan, aun sin nacer, reconocer la presencia del Salvador por nacer?
La fe para reconocer la presencia de Cristo — en el vientre de la vida de las personas, en la Eucaristía, en la humanidad de los niños no nacidos, etc. — proviene de estar plenamente llenos del Espíritu Santo que nos fue dado plenamente en nuestro bautismo. Sin embargo, se necesita una humilde disposición para dejar a Dios cambiar nuestras mentes acerca de lo que creemos que es verdad, con el fin de estar abiertos al Espíritu de Dios que nos enseña lo que realmente es cierto.
Juan, como feto, era incapaz de comprender nada, especialmente cuando sucedía fuera del vientre, sin embargo, dio un salto de alegría. Esto nos enseña que no necesitamos ver a Dios trabajando en el mundo o resolviendo nuestros problemas personales, antes de poder saltar de alegría. No tenemos que entender lo que Dios está haciendo y ni siquiera tenemos que conocer sus planes.
El Espíritu Santo avivó la fe de Isabel y Juan a través de un acto de gracia que dependía de la actividad futura de Cristo. Para nosotros, nuestra fe está animada por la gracia que Dios ofrece en los Sacramentos.
La alegría que surge de reconocer la presencia de Cristo es el regalo de Navidad de Dios para nosotros. Es una alegría que está destinada a prevalecer todo el año. Es un estilo de vida, no un día de fiesta. Proviene de una fe que agradece a Dios por su trabajo misericordioso, de maneras que podemos ver y de maneras que no podemos ver, porque confiamos en su bondad. Incluso cuando sufrimos o sentimos dolor, podemos aprender a reconocer la presencia de Cristo.
¿Y entonces qué? Al igual que Juan, estamos llamados a ser heraldos de la presencia de Cristo. ¿Cómo? Primero, compartiendo nuestra alegría con los demás.
¡Mira este video El Gozo de Reconocer a Jesús y disfrútalo!
Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Cuánto está afectando a tu vida exterior el gozo del Espíritu de Cristo que está dentro de ti? ¿Qué harás esta Navidad para ser más consciente que el Espíritu Santo está aumentando tu fe?
Preguntas para compartir la Fe:
Da ejemplos de cómo el Espíritu de la Navidad es realmente el Espíritu Santo. ¿Qué actividades te han ayudado a entrar en el Espíritu de la Navidad? ¿Cómo ha afectado esto tus preparativos para celebrar la Navidad como un día santo?
© Terry A. Modica, Good News Ministries