¿Por qué los seres queridos están atrapados en las mentiras del mundo?

Reflexiones Diarias

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.

por Terry Modica

Jesús nunca abandona. Busca a la oveja perdida


El mundo entero está bajo el poder del Maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado discernimiento para conocer a Aquel que es verdadero. (1 Juan 5, 19-20)


Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Sábado después de Epifanía
Enero 11, 2025

Lecturas de hoy:

1 Juan 5, 14-21
Salmo 149, 1-6.9
Juan 3, 22-30
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/011125.cfm

¿Por qué los seres queridos están atrapados en las mentiras del mundo?

Saint Apollinaris¿Por qué hay tantos seres queridos creyendo las mentiras del mundo? Porque hay muy pocos de nosotros hablando de la verdad — de una manera que sane, de maneras que invite, de forma que lleve a la gente a Cristo y a la salvación. Y de una forma que inspire el deseo de ser lleno del Espíritu Santo, porque es el Espíritu Santo el que convence a las personas de lo que es verdadero y lo que no.

Aunque nos gustaría decirle a nuestros seres queridos que necesitan ir a la iglesia y que necesitan comprender el valor de una fe viva y verdadera, no somos nosotros, generalmente, los que podemos hacer una diferencia. Otros serán los que el Señor envíe a sus vidas.

Pero no hay suficientes de aquellos que le dicen sí al llamado del Señor a ser evangelizadores. Y de paso, nosotros somos los “otros” para el ser querido de alguien más.

Jesús nunca abandona. Él busca a la oveja perdida continuamente. Pero no tiene un cuerpo físico para llegar, excepto el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Tú y yo. Y todos los que profesen ser cristianos.

En muchas partes del mundo, la Iglesia está reduciéndose a un resto, aunque no siempre parece así. La liturgia puede estar llena de muchas personas asistiendo a Misa, pero ¿cuántos de ellos están celebrando la Misa verdaderamente? ¿Cuántos buscan ansiosamente aprender y conocer la verdad y seguir aprendiendo, conscientes de que siempre hay más para conocer sobre Dios y sobre cómo vivir una vida santa? ¿Cuántos están realmente interesados en vivir una vida santa, siendo contra culturales, obviamente diferentes del mundo?

Como dijo San Apolinario (https://buenasnuevascatolicas.org/santos-diarios/enero-8-san-apolinario/): “Por lo tanto, nos engañamos gravemente al no dedicar más tiempo al estudio de las verdades divinas. No basta con creer en ellas de manera superficial y dejar que nuestros pensamientos las toquen de vez en cuando: ese conocimiento que nos muestra el cielo no nos llevará a su posesión, y merecerá castigos, no recompensas, si permanece leve, débil y superficial.”

Jesús dijo que más gente va al Infierno que al Cielo. (“Porque amplia es la puerta y ancho el camino que conduce a la destrucción y muchos pasan por ella. Pero pequeña es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y muy pocos la encuentran.” — Mateo 7, 13-14)

¿Cuántos “cristianos” están en el camino a la destrucción? ¿Cuántos de nuestros hijos han crecido y dejado la Iglesia para seguir los caminos del mundo? ¿A cuántos seres queridos les es indiferente trabajar por su purificación para crecer en santidad?

No desesperes. Debemos estar preocupados, muy preocupados, pero sin desesperarnos porque la desesperación y la angustia son tentaciones del demonio para hacer que desconfiemos de Jesús el Buen Pastor.

También lo es el sentirnos demasiado inadecuados para hacer una diferencia, lo que nos hace quedarnos atrás, mezclarnos con el mundo y no esforzarnos demasiado por ser el discípulo de Cristo que habla con valentía sobre la verdad de la salvación y la necesidad de arrepentimiento, de una manera que sane, que invite, que conduzca a las personas a Cristo y a ser lleno del Espíritu Santo.

Primero nosotros debemos ser llenos del Espíritu Santo. Es desde nuestra relación personal con el Espíritu Santo que recibimos el discernimiento para reconocer a Aquel que es la verdad, Cristo Jesús, y para saber qué decir sobre él, cuándo y cómo. Yo siempre recomiendo esta oración para todos los que aún no están plenamente vivos en el Espíritu:

Ven Espíritu Santo, renuévame. Ven, Espíritu Santo, lléname. Ven, Espíritu Santo, Tú tienes mi permiso para transformarme.

Rézala diariamente, incluso si ya tienes una relación personal profunda con el Espíritu Santo. Rézala durante el día cuando te sientas tentado a pecar o sin fuerzas para ayudar a otros a vencer las mentiras del mundo.

© 2025 por Terry A. Modica

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