Misericordia: cómo ayuda a los que hacen el mal

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

somos fertilizante

Ninguna persona es malvada. Los malhechores son hijos de Dios que viven ignorando su verdadera identidad.

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

3er. Domingo de Cuaresma
Marzo 23, 2025

Oración para hoy:

Gracias Señor porque me llamas cada día por mi nombre. Que tu Espíritu Santo produzca en mí, los frutos de ser tu hijo tan amado. Amén.

¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.

Lecturas de hoy:

Éxodo 3, 1-8a.13-15
Salmo 102, 1-4.6-8.11
1 Corintios 10, 1-6.10-12
Lucas 13, 1-9
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032325-YearC.cfm

Misericordia: cómo ayuda a los que hacen el mal

Esta reflexión también está en video [con subtítulos en castellano]: http://www.gnm-media.org/luke-13-mercy-helps-evildoers/

¿Cómo te sientes cuando alguien que ha sido hiriente, cruel y moralmente corrupto es golpeado por una penuria que le hace sufrir? Nuestra tendencia natural es alegrarnos porque finalmente se ha hecho justicia.

Jesús aborda esto en la lectura del Evangelio de este domingo. Quiere que entendamos que, en verdad, no podemos decir que alguien es un “gran pecador”, incluso si esa persona está haciendo más daño que nadie, es más anti Cristiano que nosotros, o descaradamente es un malhechor.

Cada persona ha sido creada a imagen de Dios, incluso las peores. Sin embargo, aquellas que muestran una imagen opuesta, también son amadas por Jesucristo, quien murió por ellas. Es una tragedia que no vivan como las personas que Dios pensó que fueran, porque esto perjudica a otros. Pero sería una tragedia aún peor, si no se les invita a entregar sus vidas a Cristo para amarlo como Él las ama.

Ninguna persona es una persona malvada. Los malhechores son hijos de Dios viviendo en la ignorancia de su verdadera identidad. Son víctimas del mal y fueron seducidos por él en la creencia de que es la mejor manera de vivir. No entienden que pueden ser sanados por Aquel Sin Pecado que conquistó al mal para su redención. Debemos sentir pena por ellos — este es el don de la misericordia. Deberíamos llorar con Jesús por la tragedia que continúa dentro de sus almas — este es el regalo más precioso de la misericordia.

Cuando no nos importa lo suficiente, hasta el punto de hacernos sufrir, la destrucción interna de una persona estamos pecando. Estamos haciendo caso omiso de lo que Jesús hizo por ellos en la cruz. Estamos dañando nuestra propia alma.

Todos los que han pecado contra ti son como la higuera de la parábola de Jesús. Si tú tienes acceso a ellos, Él quiere labrar su tierra. Él quiere fertilizar sus almas con amor y con la verdad del Evangelio por medio de tus acciones y, cuando estén listos, por medio de tus palabras. Él quiere darles una invitación, amable pero evidente, para crecer en la dirección correcta.

Observa que Jesús no quiere que mantengamos en el jardín un árbol enfermo y desintegrándose. Después (y solo después) que hayamos hecho todo lo posible, si el pecador no quiere cambiar, el mejor cuidado que podemos dar al jardín es cortar el árbol. Esto significa alejarse o llamar a las autoridades para que intervengan y así dejar que el pecador coseche lo que sembró. Esto, también, es muy amoroso. Cuando el fertilizante no produce buenos frutos, un árbol caído se convierte en abono y enriquece el terreno para un nuevo comienzo.

Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Quién ha sido tan hiriente contigo que desearías que Dios lo castigue? ¿Puedes sentir pena por él? ¿Puedes orar a Dios pidiendo que le haga el bien? Si no es así, lleva esto al Sacramento de la Reconciliación y pide ayuda a Dios para sentirte más preocupado por ellos. En esto, se sentirás libre de la ira y el dolor que has estado manteniendo cautivos.

Preguntas para Compartir la Fe en Familia y en Comunidad:
¿Qué medidas pueden adoptarse para fecundar la vida de la gente problemática de tu parroquia, familia o lugar de trabajo? ¿Cómo saber cuándo es el momento de continuar intentándolo y cuándo es el momento de renunciar y talar un árbol?

Reflexiona más sobre este tema con nuestro PalabrasVivas: “Cómo el testigo de la esperanza puede cambiar al mundo” en https://buenasnuevascatolicas.org/esperanza-cambiar-al-mundo/