No tengas miedo cuando las cosas van mal

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

Confía en la bondad del Señor

Nadie puede servir a dos amos… Te dedicarás a uno y despreciarás al otro… Por lo tanto te digo, no te preocupes por la vida… Tu Padre celestial sabe lo que necesitas. Busca primero el Reino de Dios. (De Mateo 6, 24-34)

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Sábado de la 11ra. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de San Luis Gonzaga, Religioso
Junio 21, 2025

Lecturas de hoy:

2 Corintios 12, 1-10
Salmo 33, 8-13
Mateo 6, 24-34
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/062125.cfm

¿Y ahora qué? ¿Cuándo va a volver mi vida a la normalidad? Esa es una pregunta que le vengo haciendo al Padre desde hace algunos años, desde que mi mamá fue hospitalizada a principios de 2022 y, mientras aún se estaba recuperando, mi esposo Ralph estuvo a punto de morir por una hemoglobina muy baja. Una cirugía de urgencia resolvió ese problema, pero una semana después de volver a casa, una infección lo obligó a regresar al hospital. Allí contrajo COVID y lo trajo a casa. Solo tuvimos un caso leve, pero luego yo quedé afectada por una fatiga post-COVID tan intensa y prolongada que cuidar de dos personas queridas me dejó completamente agotada.

En octubre, ya tenía dolores de espalda intensos e incapacitantes y, entre mi madre, mi esposo y yo, nuestras crisis de salud y otros problemas (huracanes, etc.) se superpusieron y no tuve ningún momento para descansar. Esta serie de sufrimientos culminó con la muerte de Ralph, en febrero de 2024, a causa de una colitis ulcerosa que no lograba sanar.

En abril de 2022, en plena noche durante un ataque de insomnio, le pedí al Abba Padre que ayudara a su niñita a volver a dormirse. Justo en ese momento recibí una visión muy clara: una luz muy brillante —más intensa que la luz del sol— que entraba por un portal. Al principio me hizo pensar en un amanecer, pero no vi ningún paisaje, ningún sol.

La luz vibraba en blanco con matices amarillentos que se irradiaban desde el centro. Desde la esquina inferior izquierda de ese portal se proyectaba una sombra negra, larga y puntiaguda, como si algo estuviera bloqueando la luz en ese punto. Había también otras zonas sombrías que parecían obstaculizar la luz, aunque no de forma tan intensa.

Le pregunté al Abba qué significaba. Él me dijo: “El amanecer está cerca.” Poco sabía yo que aún me esperaban años de grandes dificultades.

A la mañana siguiente, durante mi tiempo de oración, mientras reflexionaba sobre el significado de la visión, el Espíritu Santo me la explicó: “Aunque estás soportando mucho sufrimiento agotador, no es nada en comparación con Mi luz y Mi bondad.” Debemos confiar en la bondad del Señor, sin importar las sombras y la oscuridad que veamos. Debemos creer en esa bondad como una verdad inquebrantable.

En octubre de 2024, finalmente me atendieron la espalda. Pero quedó un disco donde la estenosis espinal comprimía un nervio que controla uno de los músculos de mi pierna. ¡Más cirugías por delante! Mientras tanto, aunque confinada a una silla de ruedas y con muletas, y enfrentando dolor todos los días, seguí adelante en la luz del Señor, continuando a servirle porque Su bondad es una verdad inquebrantable.

Las bendiciones también han estado ocurriendo; la luz de una vida de fe es un portal al corazón de Dios.

En Junio 2021, Dios Padre me dijo (y también es para ti):

No temas cuando sucedan cosas malas, porque yo soy un Dios de sorpresas y todo lo que hago es bueno. Estoy a punto de hacer cosas que no has podido imaginar posibles. Yo soy el Dios de lo imposible. Regocíjate porque vengo a ti. Vengo con gran poder, fuerza y gloria. He escuchado tus oraciones y tus clamores. Todos aquellos a quienes elevas a mí y cada necesidad que has cubierto en oración serán beneficiados por Mi poder, fuerza y gloria.

Sigue orando. Tus oraciones importan. Aumenta tu vida de oración. No te olvidaré ni te abandonaré. Te sostengo cerca de Mi corazón. Estás bajo Mi amor protector. A través de la oración y de Mi Espíritu Santo, verás y entenderás con gran gozo las señales de Mi gloria en tu vida.

¡Gracias Padre Dios!