Invitando a las almas perdidas a regresar a la fe
Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Como consecuencia de lo que dijo Jesús, muchos de sus discípulos regresaron a su antigua forma de vida y ya no caminaron más con él. Entonces Jesús dijo a los Doce Apóstoles: “¿Ustedes también quieren dejarme?” (Juan 6, 66-67)
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Sábado de la 3ra. Semana de Pascua
Mayo 10, 2025
Lecturas de hoy:
Hechos 9, 31-42
Salmo 115, 12-17
Juan 6, 60-69
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/051025.cfm
Invitando a las almas perdidas a regresar a la fe
¿Qué relaciones necesitan ser resucitadas? ¿Quién ha estado escapando de ti porque están escapando de Jesús?
Creo que todos los católicos llenos de fe tienen seres queridos que han dejado la Fe. Cuando seguimos a Cristo, si avanzamos tanto como para ser
Creo que todos los católicos llenos de fe tienen seres queridos que se han alejado de la Fe. Cuando seguimos a Cristo, si lo hacemos con la suficiente profundidad como para que se note en el mundo corrompido de hoy, perdemos a personas que nos son muy queridas.
La buena noticia es: Jesús nos dio su Santo Espíritu para que podamos elevarnos por encima de las malas noticias y saber cómo y cuándo demostrar el poder de Dios de tal forma que las almas perdidas se conviertan. Cuando suficientes de nosotros somos activados por el Espíritu Santo, juntos formamos un ejército poderoso que derrota al mal victoriosamente. Y así, el Espíritu Santo cambia el mundo.
La parte desafiante es esta: el Espíritu Santo cambia el mundo a través de nosotros —a través de personas fortalecidas por una relación personal con la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. ¿Estás dispuesto a estar listo para esto?
Rezá de todo corazón: “¡Sí, voy a dejar que el Espíritu Santo cambie el mundo a través de mí!” Y también: “¡Ven, Espíritu Santo, tienes mi permiso para transformarme, para que Cristo pueda obrar más eficazmente por medio de mí!”
Litúrgicamente, estamos en el tiempo del año en que las lecturas de la Misa dejan muy en claro cómo se supone que debe ser la vida cristiana normal. Tomémoslo en serio, porque Satanás no quiere que lo hagamos. Por ejemplo, en la lectura de este sábado del Libro de los Hechos, Pedro resucita a Dorcas. ¿Resultado final? Muchas almas perdidas llegaron a creer en el Señor. ¿Acaso creemos que Dios ya no quiere manifestar su poder de esta manera? ¿Pensamos que podemos evangelizar al mundo de hoy sin pruebas sobrenaturales de que Dios es real?
Creo que la estrategia número uno de Satanás en el mundo actual es quitarle poder a los cristianos, para que muchos no lleguen a creer en el Señor. Lo logra convenciéndonos a los cristianos de que lo único que Jesús nos pide es que seamos buenos. ¡Olvidate de resucitar muertos! Eso no va a funcionar. Así que simplemente sé bueno.
Nosotros — individualmente y como Iglesia — necesitamos arrepentirnos de esta mentira. Necesitamos rezar diariamente: “¡Creo, Señor, ayúdame en mi incredulidad!” Necesitamos pedir la unción plena del Espíritu Santo: “¡Ven, Espíritu Santo, y renueva la faz de la Tierra!” Y seguir pidiéndolo hasta que nos transforme.
La Fe es contagiosa. Hasta que nosotros — el cuerpo de Cristo en la tierra, como comunidad de creyentes — estemos plenamente activos en el Espíritu Santo como lo estaban los primeros cristianos, no podremos esperar una conversión masiva de no creyentes como vieron los primeros cristianos. Al rodearnos de personas llenas del Espíritu, crecemos en la Fe. Y esto conduce a la conversión de los demás.
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© 2025 por Terry A. Modica
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