Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Para destrabar las puertas que aún nos alejan del reinado de Dios, debemos identificar de qué formas tratamos de usurpar su lugar.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Miércoles de la 3ra. Semana de Adviento
Diciembre 20, 2023
Oración para hoy:
Padre bueno, renuncio a querer manejar las cosas a mi manera. Renuncio a querer entender antes de seguir tus caminos. Acepto que soy arcilla en manos del más amoroso Alfarero. ¡Gracias por tu paciencia! Amén.
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Lecturas de hoy:
Isaías 7, 10-14
Salmo 24 (23), 1-6 (con 7c y 10b)
Lucas 1, 26-38
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122023.cfm
Abre tu corazón para la plenitud de Dios
¿De qué manera te sientes no amado? “¡Deja que el Señor entre!” proclamamos en el salmo responsorial de hoy. ¿Hay algunas puertas dentro de tu corazón que estén cerradas y bloqueadas?
La primera lectura de hoy nos muestra a un hombre que mantuvo su corazón cerrado incluso cuando Dios le ofreció ayuda durante una crisis. El rey Ajaz no podría haber recibido un mensaje más claro si Dios se lo hubiera enviado por correo electrónico.
Ajaz se había convertido en el rey de Judá en 732 a.c. Cuando su pequeño reino fue atacado por temibles enemigos, ideó un plan que ignoraba por completo a Dios. Para rescatarlo a él y a la nación, Dios le habló a Ajaz por medio del profeta Isaías. Le advirtió que su estrategia iba a fallar y que ni siquiera era necesaria porque los enemigos pronto serían derrotados por un reino aún más fuerte.
Ajaz decidió no confiar en él, por lo que Dios le ofreció pruebas, cualquier señal de su elección. Pero Ajaz no quería una señal, porque si la conseguía, tendría que renunciar a su creencia falsa de que él era su mejor consejero y gobernante. En lugar de dejar a Dios ser el Rey, apaciguó a los invasores cerrando el Templo Sagrado y dejándolos usar el altar de Dios para la adivinación, el sacrificio de niños, los ritos sexuales y la canalización del espíritu. Su orgullo lo llevó más y más a la oscuridad, y se llevó consigo a toda la nación de Judá.
A medida que nos acercamos al final del Adviento, debemos preguntarnos: ¿De qué manera he cerrado la puerta a Dios? ¿Cómo me niego a escuchar a Dios, porque estoy seguro de que conozco una mejor manera? ¿Y a qué familiar, amigos y compañeros de trabajo estoy llevando conmigo en el camino que conduce lejos de Dios?
Cada vez que insistimos en hacer las cosas a nuestra manera, ignorando a Dios, estamos repitiendo el culto a sí mismo de Ajaz, que es idolatría. Nuestros corazones ya están abiertos para el Señor, pero no del todo. Para abrir las puertas que están cerradas aún y que impiden que nuestros corazones estén completamente abiertos al reinado de Dios, debemos identificar las formas y los tiempos en los que tratamos de usurparlo.
La soledad desgarradora, por ejemplo, es una señal de que hemos bloqueado a Dios; es causada por insistir en que el amor de Dios no es suficiente, porque estamos enfocados en obtener nuestra felicidad y amor de las personas que no nos lo están dando.
La ira y la frustración implacables podrían ser señales de que nos hemos cerrado a Dios, porque estamos tratando de controlar una situación que no está yendo bien. El candado que mantiene cerrada esta puerta es la falsa creencia de que Dios no va a hacer que algo bueno surja de los problemas que enfrentamos.
La impaciencia es una señal de que hemos cerrado la puerta al tiempo perfecto de Dios. La confusión es una señal de que una puerta cerrada está amortiguando la voz de Dios.
Estos enemigos que nos impiden vivir en la plenitud de los planes de Dios, de hecho, han sido derrotados por un reino aún más fuerte: el reino de Jesucristo.
Dale a Jesús la llave de tu corazón: (1) Toma cualquier sentimiento negativo e insatisfactorio que tengas y pídele al Espíritu Santo que te revele qué puerta está cerrada. (2) Luego, con la ayuda de Dios, trabaja para superar la actitud idólatra detrás de esto. Observa que los malos sentimientos sean reemplazados por las amorosas palabras tranquilizadoras de Jesús.
Mira esta historia personal que revela La Llave Escondida que Destraba el Poder de Dios para que puedas recibir todo lo que él desea darte.
© 2023 por Terry A. Modica
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