Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Si quitan de entre ustedes la opresión, las acusaciones falsas y el hablar malicioso, y si comparten su pan con el hambriento y ayudan al afligido, entonces la luz brillará para ustedes en la oscuridad. (De Isaías 58, 9-14)
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Sábado después de Cenizas
Febrero 17, 2024
Lecturas de hoy:
Isaías 58, 9-14
Salmo 86, 1-6
Lucas 5, 27-32
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/021724.cfm
Porque la Cuaresma de este año es como ninguna otra…
“Síganme”, dice Jesús en la lectura del Evangelio del sábado. Y las otras lecturas nos dicen cómo:
Quiten de entre sus hábitos los pecados de opresión, las acusaciones falsas y el hablar malicioso. Compartan su comida con el hambriento y consuelen al afligido. Honren al Señor no siguiendo sus propios caminos. En otras palabras: hagan lo que hizo Jesús, manejen el mal como lo hizo Jesús y obedezcan, amorosamente, al Padre tal como lo hizo Jesús. Luego la luz reemplazará su oscuridad.
Considera la profundidad de la oscuridad en nuestro mundo: vemos cómo ha estado destruyendo, de muchas formas, nuestras sociedades, nuestra salud, nuestras familias e incluso nuestras comunidades eclesiales.
Cuaresma, este año, es como ninguna otra.
Ahora es más importante que nunca leer los signos de los tiempos, especialmente buscando las claves de lo que Dios quiere que hagamos con el mal. Debemos leer lo que está sucediendo en el mundo a través de la lente de las Escrituras, lo cual significa: a través de los ojos de Dios. No del temor. No a través de los medios. Sino a través de la fe en Dios Padre que saca resurrección del desastre.
Ahora más que nunca necesitamos arrepentirnos de nuestra participación en el mal, tanto personal como colectivamente. Necesitamos arrepentirnos de permanecer en silencio cuando podríamos haber hablado en contra del mal. Necesitamos arrepentirnos del miedo a la persecución. Necesitamos arrepentirnos de votar por políticos que son proaborto y que cometen y promueven otros males destructivos. Necesitamos arrepentirnos de cualquier cosa que aparte nuestra mirada de Jesús.
Seguir a Jesús nos lleva a la purificadora cruz, pero también nos conduce a la resurrección, los frutos de la purificación. Esta Cuaresma, no es suficiente con sacrificar el comer dulces o beber café. Nuestra práctica cuaresmal debería cambiarnos, hacernos más semejantes a Jesús, lo que luego también cambia al mundo.
Así es como la luz reemplaza la oscuridad. Recuerda, la purificadora cruz nos lleva a la resurrección. Cuanto más nos sometemos a la purificación, mayor es la resurrección. Y cuanto más serios seamos sobre el cambio, más pronto los frutos de la purificación cambiarán nuestra Iglesia y, a partir de ahí, el mundo.
© 2024 por Terry A. Modica
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