Quinto Misterio Doloroso por las Vocaciones Santas

[ ORACIONES ]

LA CRUCIFIXIÓN DE JESÚS

Meditamos en los sufrimientos durante la crucifixión de Jesús, usando la Misa para el Perdón de los Pecados, del Plenario de Obispos que tuvo lugar en Dallas el 15 de Junio, 2002.

Jonás 3, 1-10 — Los Ninivitas se arrepintieron de sus malas acciones.
Romanos 6, 2-14 — Como consecuencia, tú también debes pensar en morir al pecado y vivir para Dios.
Mateo 9, 1-8 — Glorificaron a Dios que había dado tanta autoridad a los hombres.

Señor,
sé misericordioso con tu pueblo
y líbranos de nuestros pecados.
Que tu perdón amoroso
nos guarde
del castigo que merecemos.
Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, amén.

Invitación del Obispo Gregory a la Conferencia Nacional de Obispos Católicos:

En un espíritu de arrepentimiento por nuestros pecados y con confianza en que Dios nos dará la gracia de seguir más de cerca el modelo de Cristo, el Buen Pastor, permítannos cerrar nuestro encuentro renovando nuestro compromiso con el servicio sacerdotal. En el día de nuestra ordenación sacerdotal fuimos llamados a conformarnos a la cruz de Cristo. Que estos días sean el comienzo de un nuevo amanecer de santidad sacerdotal en nuestro país y en nuestro mundo.

Padre Nuestro, que estás en el Cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Dános hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.

Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
(10x)

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo;
como era en el principio,
ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
¡Amén!

Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados,
sálvanos del fuego del infierno
y guía a todas las almas al Cielo,
especialmente a aquellas que necesitan más de Tu Misericordia.