Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Cualquier cosa que hagamos deberíamos hacerla por amor.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Lunes de la 31ra. Semana del Tiempo Ordinario
Noviembre 6, 2023
Oración para hoy:
Mi Señor Jesús: te pido que me sanes y me liberes de aquellos apegos y afectos desordenados que cortan mi libertad y mi capacidad de abrirme a tu amor. Amén.
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Lecturas de hoy:
Romanos 11, 29-36
Salmo 69 (68), (14c) 30-31.33-34.36
Lucas 14, 12-14
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/110623.cfm
Eliminando las motivaciones equivocadas
El pasaje del Evangelio de hoy plantea la pregunta: ¿Cuáles son mis expectativas cuando hago el bien? En otras palabras: ¿Cuáles son mis motivaciones para hacer lo correcto? A menudo hacemos buenas obras, sí, incluso la obra del Señor, más por lo que podemos obtener de él que por el bien de los demás. Y a menudo, inconscientemente.
Para crecer en santidad, tenemos que preguntarnos continuamente: ¿Qué tan centradas en el otro están mis decisiones y acciones? ¿Qué tan egoístas son?
Normalmente, la clave de que lo estamos haciendo más por los otros, es nuestra disposición a hacerlo aun cuando es un sacrificio. Nuestro mundo hoy en día se ha movido lejos del espíritu de sacrificio, y los cristianos con frecuencia nos unimos a ello.
No hay nada malo con servir a nuestras necesidades, ni con recibir buenos frutos de nuestras buenas obras. Como dice Jesús en otro lugar, como midamos seremos medidos. Seremos bendecidos al bendecir a los demás. Pero si hacemos algo simplemente por el bien de recibir algo a cambio, nuestro motivo no es santo.
En el ejemplo de hoy, Jesús no está queriendo decir que no debemos invitar a nuestros amigos a una cena a menos que sean incapaces de devolver el favor. Esa interpretación sería demasiado literal y se aleja del punto. El verdadero mensaje es que hagamos lo que hagamos, debemos hacerlo por el amor: debemos hacer el bien a los demás únicamente por el beneficio que les brindará. Lo que recibamos a cambio es una bonificación.
Jesús está predicando la Regla de Oro nuevamente (mencionada por primera vez en el Sermón de la Montaña): Haz a los demás lo que te gustaría que te hagan a ti, pero no para que ellos hagan lo mismo por ti. Hazlo porque el amor de Dios está llegando al mundo a través de ti.
¿Qué tan enojado estás cuando otros te tratan descortesmente después de que has sido amable con ellos? Cuanto más injusto o desigual sea el dar y recibir, más nos enojamos y más nos duele. Si trabajamos duro en nuestros trabajos y el jefe le da un ascenso a un compañero de trabajo flojo, ¡cuán rápido nos quejamos de la injusticia! Si un sacerdote nos decepciona después de haber sido generosos con la parroquia con nuestro tiempo o dinero, ¡cuán rápido reducimos nuestras donaciones!
Al tomar conciencia de nuestros motivos para hacer el bien y nuestras reacciones al desigual intercambio de dar y recibir, nos liberamos de la esclavitud del egoísmo.
“Recibirás tu recompensa en la resurrección de los justos”. El fruto de esta promesa comienza en el momento en que decidimos ser como el resucitado, Jesús, en nuestro servicio a los demás. La recompensa por aquí y ahora es la gracia que Dios nos da, que nos permite hacer todo lo que él pide, desinteresadamente, con sacrificio y generosidad.
© 2023 por Terry A. Modica
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