¿Cuál es tu sed espiritual?

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

“Jesús derrama su amor sobre nosotros, pero, para beber de él, debemos escuchar listos para ser cambiados por la verdad.”

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

3er. Domingo de Cuaresma
Marzo 12, 2023

Oración para hoy:

Amado Padre: que pueda dejar todo mi pasado y mi pecado a los pies de Jesús y permita que tu Santo Espíritu colme mi ser de vida en abundancia Amén.

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Lecturas de hoy:

Éxodo 17, 3-7
Salmo 95 (94), 1-2.6-9
Romanos 5, 1-2.5-8
Juan 4, 5-42
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/031223.cfm

¿Cuál es tu sed espiritual?

¿De qué tienes sed? La sed es lo que sucede cuando nos falta algo vital. El agua es esencial para nuestra supervivencia física y nuestros cuerpos nos señalan cuándo es el momento de beber líquidos para mantenerse saludable.

De la misma manera, el agua es necesaria para nuestra supervivencia espiritual, aunque sea una clase diferente de agua: el agua viva, que primero recibimos del agua bautismal que nos purifica para la vida eterna. Esta agua viva es un agua bendita que nos permite tener una vida abundante en Cristo.

El Espíritu Santo es el Dador de Vida. Uno de los símbolos bíblicos que representa la presencia del Espíritu de Dios es el agua vivificante. Por lo tanto, podemos suponer que Jesús quería dar el don del Espíritu Santo a la mujer samaritana. ¿Por qué? Todavía pasaría un tiempo antes que el Espíritu Santo descendiera sobre todos en Pentecostés.

Ella necesitaba la verdad; El Espíritu Santo es la Verdad y Jesús quería darle todo lo que ella necesitaba para arrepentirse, recibir la salvación y luego compartir esta nueva vida con la gente que la rodeaba.

Sólo tenemos sed cuando no hemos tenido suficiente para beber. La sed espiritual se manifiesta en muchas formas: adicciones, soledad, desesperación, frustración, autocomplacencia o cualquier otro sentimiento o comportamiento que se desencadena cuando nos falta algo que necesitamos o deseamos.

¿Y por qué nos falta algo espiritual? Porque, como la mujer en el pozo, a veces no nos damos cuenta de que Cristo está con nosotros. Necesitamos recibir una sanación espiritual.

¿Cómo nos da Dios esta sanación? Él vierte su amor en nosotros en plenitud pero, para beber de él, tenemos que escuchar abiertamente, como esa mujer, listos para ser cambiados por la verdad.

Preguntas para la Reflexión personal:
¿Qué pecado o hábito malsano necesitas vencer para que Jesús sea libre de saciar tu sed? ¿Qué harás esta semana para entregarlo a Cristo?

Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
1. En la primera lectura, ¿por qué una sed física se convirtió en un pecado? ¿Cómo sucede esto todavía hoy?

2. En Romanos 5, la gracia y la esperanza son mencionadas como dones que recibimos cuando hemos sido “justificados por la fe” (es decir, cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y buscamos perdón a través de Jesús). ¿Cómo sacian nuestra sed la gracia y la esperanza? ¿Cómo nos ayudan a resistir el pecado?

3. La mujer del pozo recibió con entusiasmo lo que Jesús dijo. A pesar de que él la confrontó con sus pecados, lo bebió todo y, luego, sin vergüenza, contó entusiasmada a otros acerca de su encuentro con el Mesías. ¿Qué necesidad fue satisfecha por la verdad? ¿Qué enseña esto acerca de cómo podemos ayudar a otros a escuchar la verdad?

© 2023 por Terry A. Modica

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