Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Dios ve lo que hay de maravilloso en ti. Él dice que tú mereces el perdón.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
4to Domingo de Cuaresma
Marzo 10, 2024
Oración para hoy:
Señor: haz que siempre tenga conciencia de que me amas con mi fragilidad y mi pecado. Haz que pueda tratar a los demás, con la misma mirada misericordiosa que tú tienes para mí. Amén.
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Lecturas de hoy:
2 Crónicas 36, 14-16. 19-23
Salmo 136, 1-6
Efesios 2, 4-10
Juan 3, 14-21
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/031024.cfm
Rescatados de la vergüenza
¿Por qué nos escondemos en la oscuridad? ¿Por qué preferimos ocultar nuestros pecados en vez de enfrentarlos e ir al Sacramento de la Reconciliación y hablar de ellos en voz alta?
Es Jesús a quien encontramos en el confesionario, quien se aparece en la forma de un sacerdote que ha jurado confidencialidad. En la lectura del Evangelio, Jesús nos asegura que él no vino para condenarnos. Podemos sentirnos seguros al venir a la luz donde se exponen nuestros pecados.
Sin embargo, no nos gusta ir a la Confesión cuando la culpa nos empuja más profundamente hacia la oscuridad de la baja autoestima, al temor de no ser amados, o a una incapacidad de perdonarnos a nosotros mismos.
La culpa es un buen motivador para el arrepentimiento y el remordimiento nos mueve a cambiar, pero la baja autoestima dispara la vergüenza, la cual nos dice que no merecemos el perdón. La vergüenza nos hace aún más temerosos de enfrentar la verdad sobre nuestros pecados. La culpa nos dice que hemos hecho algo malo, el arrepentimiento nos moviliza y la culpa nos dice que nosotros somos el mal.
Sin embargo, la imagen que Dios tiene de tí no es pobre. Él ve lo que es maravilloso de tí. Él dice que tú mereces el perdón. Él desea reemplazar la vergüenza con la alegría. ¿Qué impide que te arrepientas? Posiblemente te beneficiarías si consultas con un psicólogo o un director espiritual que te ayude a sanar tu baja autoestima. Cualquier oportunidad te ayudará a ir al confesionario, allí es donde comienza tu sanación.
Jesús completa la sanación curando tu espíritu con el perdón, la misericordia, y el amor incondicional, a través de las palabras de absolución que él te dice a través del sacerdote.
En el pasaje del Evangelio de hoy, Jesús señala que aquel que vive la verdad (aquel que es honesto sobre sí mismo) “viene a la luz” para ser rescatado. Cuando reconocemos nuestros pecados, confesándolos con nuestra boca a los oídos de uno de los servidores de Cristo, somos rescatados por Jesús. Oímos cómo Jesús nos ayuda a través de las cuerdas vocales del sacerdote, y recibimos de Jesús el poder para resistir los mismos pecados en el futuro.
¿Por qué seguir sufriendo, escondiéndonos en la oscuridad del temor y una imagen pobre de nosotros mismos? ¡Jesús ha venido a rescatarte!
Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Qué te avergüenza? ¿Has llevado esto al Sacramento de la Reconciliación? Si así lo has hecho, recuerda que al recibir el perdón de Dios y de la Iglesia, no te están condenando, entonces, ¡deja de condenarte a tí mismo! Si no lo has hecho, ¿qué estás esperando? ¡Te esperan bendiciones y sanación!
Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
¿Por qué el hecho de reconocer nuestros pecados y recibir el Sacramento de Reconciliación nos libera para vivir en alegría y paz? ¿De qué manera has recibido gracias especiales como resultado de ir a la Confesión? Describe una ocasión en la que vivías en la oscuridad; ¿cómo te trajo Jesús hacia la luz?
© 2024 por Terry A. Modica
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