Amistad con Dios

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

“Para permanecer en el amor de Jesús, debemos amar como él ama, incluso al punto de hacer sacrificios unos por otros.”

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Fiesta de San Matías, Apóstol
Mayo 14, 2024

Oración para hoy:

¿Cómo poder agradecerte Jesús que me hayas elegido? ¿Qué has visto en mí para hacerlo? ¡Misericordia infinita que llegas hasta aquellos que más te necesitan! ¡Gracias Señor por tu amor sanador! Amén.

¡ÚNETE A LA ORACIÓN COMUNITARIA!

Lecturas de hoy:

Hechos 1, 15-17.20-26
Salmo 112, 1-8
Juan 15, 9-17
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/051424.cfm

Amistad con Dios

El servicio es una parte esencial de la verdadera vida cristiana. Jesús lo enfatizó durante la Última Cena, diciendo que vino no para ser servido, sino para servir, y que del mismo modo, al seguirlo, debemos servirnos unos a otros. ¿Por qué? Porque el servicio es un acto de amor verdadero. En la lectura del Evangelio de hoy, él describe el amor como el último regalo del servicio: entregar la vida por los amigos.

Así como él nos amó, entonces así deberemos amar a los demás. Él nos ha servido al explicar las verdades del reino de Dios. Él nos ha servido ensalzando a los humildes. Él nos ha servido respondiendo nuestras oraciones. Él nos ha servido al tomar la culpa de nuestros pecados. Él nos ha servido haciendo sacrificios.

Para permanecer en su amor, él dice, debemos amar como él ama, hasta el punto de hacer sacrificios el uno por el otro. Amar a los demás no siempre es conveniente o agradable. Amar a los demás no siempre encaja en nuestras agendas. Pero cuanto más difícil es, más como Jesús seremos … es decir, si elegimos el camino del amor.

Amamos a los demás cuando explicamos las verdades del reino de Dios, no como una manera de condenarlos, sino para ofrecerles sanación y esperanza. Amamos a los demás cuando ensalzamos a los humildes, llegando a los marginados y los desatendidos. Amamos a los demás estando disponibles para que Jesús responda a sus oraciones a través de nosotros. Amamos a los demás haciendo el bien a los que pecan contra nosotros. Amamos a los demás haciendo sacrificios personales cuando Jesús dice: “Sígueme en la cruz”.

A veces hacemos actos de amor más por amor a Dios que por amor a la persona a la que servimos. Si es así, ¿estamos realmente amando a Dios? ¿O simplemente somos esclavos obedientes de un Maestro amable? En sus parábolas, Jesús a menudo se refería a los creyentes como “siervos” del Reino. Entonces, ¿por qué dice en el versículo 15 que quiere que seamos sus amigos en lugar de esclavos? ¿Se está contradiciendo a sí mismo?

¡De ningún modo! Un sirviente del Reino de Dios puede ser un esclavo o un amigo. Los amigos se sirven unos a otros porque les importa, lo cual proviene del amor genuino. Los esclavos sirven por obediencia, que proviene del sentido del deber y la obligación y del temor al castigo si fallan.

¿Estás obedeciendo a Dios como su esclavo o como su amigo? Una clave para la respuesta es si te quejas de las cosas que haces por amor o no. Jesús nunca se quejó de las largas horas que trabajó ayudando a la gente. Él nunca se quejó de los fariseos. Él nunca les dijo a los Apóstoles que el Padre no estaba siendo justo en lo que le pedía.

¿Qué tan fuerte es tu amistad con Dios? ¿Cómo lo definirías? Él lo define por la forma en que tratas a sus amigos.

© 2024 por Terry A. Modica

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