Cuando tener muy poco se torna milagroso

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

Jesús dijo a sus discípulos: “Nadie puede servir a dos amos. Odiará a uno y amará al otro, o será devoto de uno y despreciará al otro. No se pueder servir a Dios y al dinero.” (Mateo 6, 24)

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Sábado de la 11ra. Semana del Tiempo Ordinario
Junio 22, 2024

Lecturas de hoy:

2 Crónicas 24, 17-25
Salmo 88, 4-5.29-34
Mateo 6, 24-34
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/062224.cfm

Cuando tener muy poco se torna milagroso

Por Graciela Ramos, Directora Asistente

En 2013, mi familia y yo pasamos por una situación económica realmente difícil. Aunque mi esposo Fernando trabajaba, estaba muy mal pago, sin beneficios ni aportes jubilatorios.

Comenzamos un pequeño negocio familiar que nos ayudó un poco con nuestros ingresos, pero no eran suficientes. Tratamos de ahorrar lo más posible, pero las deudas se apilaban y no había suficiente dinero para comida.

Nos sentíamos deprimidos y cansados, nos hundíamos en deudas cada día más y no podíamos salir de esa situación. Clamamos a Dios y parecía que estaba “durmiendo en la barca”.

Fue entonces que me di cuenta de que había mucha gente en mi pueblo que también estaba pasando por muchas necesidades. Pensé, sabiendo que yo también estaba en esa situación, ¿que me gustaría que pudieran hacer? La respuesta era: “Me gustaría que alguien nos ayudara.”

Decidí usar las redes sociales para conectar a quienes tenían alguna necesidad con aquellos que podían ayudar de alguna forma. Pronto, muchas personas empezaron a aparecer con necesidades básicas: leche, medicinas, pan y deseos de servir. Comenzamos a distribuir comida, ropa, calzado y elementos escolares. Incluso recibimos donaciones de muebles y colchones.

Lentamente, sin darnos cuenta, mis hijos, mi esposo y yo estábamos compartiendo lo poco que teníamos. A veces nos quedaba poca comida, pero, dado que la necesidad era tan grande, dábamos a los demás lo poco que teníamos. Incluso donábamos dinero, porque debíamos comprar cosas que no llegaban como donación.

Dios vio todo esto y nosotros comenzamos a recibir cosas como bendiciones. ¡Poco a poco, pudimos donar cada vez más! ¡Y, cuanto más donábamos, más recibíamos en dinero y bienes! ¡No podíamos creerlo! Mis hijos fueron los primeros testigos de la generosidad de Dios.

Luego, en 2014, Good News Ministries necesitó una asistente del ministerio bilingüe. Yo había sido traductora voluntaria durante un tiempo pero había dejado de ayudar para encontrar alguna forma de ganar dinero para mi familia. Estábamos casi quebrados y necesitaba desesperadamente un empleo. Entonces, el Espíritu Santo inspiró a Terry para que me contratara.

Fernando estaba encantado de que trabajara en GNM y me ayudó como pudo. Luego comenzó a pedir al Señor un empleo en el que él pudiera usar sus talentos. Dos años más tarde, comenzó a trabajar conmigo en GNM, usando sus talentos y habilidades en medios digitales, ¡porque el ministerio hispano se estaba extendiendo!

Hoy, creemos que nuestro tan anhelado deseo de servir al Señor como matrimonio está completo al trabajar juntos en el equipo de GNM.

Oramos juntos por nuestro trabajo, discernimos lo que el Señor quiere que hagamos y analizamos nuevos proyectos e ideas. Le sometemos todo al Espíritu Santo, pidiéndole a Dios que nos unja y nos de las palabras y los recursos correctos para que toquen los corazones. Esto es lo que nos permite servir con éxito. Nos maravillamos de lo que Dios hace a través de las actividades diarias de este ministerio.

¿Dios o el dinero? ¡No tengo dudas! Si el dinero ocupa el lugar correcto, es un don que el Señor nos da. Él nos pide que lo utilicemos bien, es decir, hacer con él: “las buenas obras que nuestro Padre pensó para nosotros” (Efesios 2, 10). El dinero nunca será una solución en sí misma, pero en las manos de nuestro Dios, ¡seremos testigos de Sus prodigios!

Obtén tus propios milagros donando a Good News Ministries en https://buenasnuevascatolicas.org/donar/

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