Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“A veces, Jesús viene a nosotros en personas con las que menos queremos ser hospitalarios.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Miércoles de la 3ra. Semana de Adviento
Diciembre 18, 2024
Oración para hoy:
Señor mío y Dios mío, capacítame para escuchar la guía de tus ángeles y ayúdame a querer seguir su consejo. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
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Lecturas de hoy:
Jeremías 23, 5-8
Salmo 71, 1-2.12-13.17 (con 7)
Mateo 1, 18-24
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/121824.cfm
La fe crece en el espíritu de hospitalidad
En la lectura del Evangelio de hoy, vemos a José recibiendo a María en su casa. “Recibir” es una palabra maravillosa de cómo Dios quiere relacionarse con nosotros – es muy acogedor. Él es el Espíritu de Hospitalidad.
Considera las circunstancias en que José tomó la decisión de ser hospitalario con María. Por supuesto la amaba, pero su embarazo era fuera del matrimonio y tendría ramificaciones. La gente del pueblo y las autoridades religiosas no creerían la historia de María sobre cómo este niño había sido concebido. Si alguno condenaba a José por el “pecado” de María, podría perder su buena reputación en la sinagoga.
Por ley, María podría ser lapidada hasta la muerte. La situación era probablemente muy desalentadora para él. Seguramente era infeliz por poner fin a su compromiso de matrimonio, aunque lo haría con mucho gusto para salvarla de la muerte.
Sin embargo, después de orar y discernir que debía recibirla en su casa y criar a su hijo ilegítimo como el suyo, ¿qué tan cómodo se sentiría con ello? Confiaba en Dios plenamente, pero seguramente se preguntaba cómo cambiaría esta decisión sus planes para el futuro?
Tomó coraje del ángel que en su sueño le confirmó la historia de María, pero todavía tuvo que elegir entre comprometerse a un futuro que era diferente al que él mismo esperaba y la protección y seguridad de la vida familiar que había estado viviendo y planificando.
Jesús viene a nosotros de maneras inesperadas que desafían los patrones cómodos y familiares de nuestras vidas. Crecer en la fe consiste en aceptar las sorpresas desconcertantes de Dios.
El Espíritu de Hospitalidad nos desafía más de lo que nos gustaría admitir. A veces Jesús viene a nosotros en personas con las cuales menos tenemos ganas de ser hospitalarios. Recuerda la advertencia de Jesús en Mateo 25: “Lo que hagas al menor de éstos, a mí me lo haces”. ¿Qué tan bien lo recibes cuando él viene como un irritante excónyuge o un pariente molesto?
Hace muchos años, cuando estaba escribiendo sobre este tema para otra ocasión, mi concentración fue interrumpida por un largo y fuerte estruendo de la bocina de un camión de basura. El camión no podía pasar delante de mi casa, porque la calle estaba bloqueada por mi coche y un camión de mudanzas de los vecinos. Me sentí molesta. Me sentí insultada (las bocinas fuertes suenan tan rudas). Y sentí ganas de decir algo grosero al recolector de residuos que me miró cuando moví mi auto.
Jesús había venido a mí de manera inesperada. Por la gracia de Dios, sonreí al hombre en lugar de abrir mi boca. En ese momento, recibí a Jesús.
Para crecer más fuertes en la fe, considera que Jesús se aparece en la forma de personas que son peligrosas para atender o que desencadenan sentimientos inhospitalarios. Hoy lo encontrarás muchas veces. Dale la bienvenida.
© Terry A. Modica, Good News Ministries
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