¡FELIZ NAVIDAD!

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

“Jesús nació porque te ama — ¡Te ama a TI!”

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Navidad: el Nacimiento del Señor
Diciembre 25, 2024

Oración para hoy:

Gracias mi Señor, Padre bueno, porque mi vida fue pensada por Tu amor y me guardas en él  junto a Tu hijo Jesucristo. Amén.

¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.

Lecturas de hoy:

Lecturas para la Misa de Vigilia:
Isaías 62, 1-5
Salmo 89, 4-5. 16-17. 27. 29
Hechos 13, 16-17. 22-25
Mateo 1, 1-25
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122524-Vigil.cfm

Lecturas para la misa de medianoche:
Isaías 9, 1-6
Salmo 95, 1-3. 11-13
Tito 2, 11-14
Lucas 2, 1-14
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122524-Night.cfm

Lecturas para la misa de la aurora:
Isaías 62, 11-12
Salmo 96, 1. 6. 11-12
Tito 3, 4-7
Lucas 2, 15-20
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122524-Dawn.cfm

Lecturas para la misa durante el día:
Isaías 52, 7-10
Salmo 97, 1-6
Hebreos 1, 1-6
Juan 1, 1-18
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122524-Day.cfm

¡FELIZ NAVIDAD!

¡Que se alegre el mundo entero! Esta es nuestra canción. Esto es lo que deberíamos siempre proclamar como personas de fe.

No te enfoques en aquello que destruye tu alegría porque nada puede destruir la venida del Señor. La ausencia de alegría es simplemente un vacío que se crea porque aún no podemos ver lo que Dios está haciendo.

¡Mira el amor que Jesús tiene para ti! Jesús nació no sólo para salvarte de la oscuridad del pecado; nació porque él te ama — ¡él te ama a TI! Aunque nunca hubieses pecado, habría venido al mundo para poder amarte a TI a tu nivel, de humano a humano.

A veces, las grandes cosas llegan en envoltorios sorprendentes, y que no parecen ser grandes para nada. La Eucaristía — en la forma de un pequeño trozo de pan — no parece contener la presencia completa de Jesús con toda su humanidad y su divinidad. El niño Jesús — un niño pequeño e indefenso — no parece ser el conquistador del mal. ¡Pero lo es! Y también lo es Jesús en la Eucaristía; él está aquí por y para ti.

¡Y tú! Tú quizás no creas ser la mejor de las personas, pero tienes a Jesús adentro tuyo. ¡Encierras una grandeza más allá de lo imaginable! Esta grandeza no sólo se queda en tu interior; sale de ti con cada cosa buena que haces. ¡Así es la vida de fe!

Ser un seguidor de Jesús significa aprender a imitarlo. Al hacer el bien, el mal es vencido. En esta bondad, la grandeza de Jesús se extiende hacia fuera de nosotros. En esta bondad, hay motivo para una gran alegría.

© Terry A. Modica, Good News Ministries

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