El milagroso poder de la confianza

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

Realmente no tenemos nada de qué preocuparnos, porque Dios es digno de nuestra confianza.

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Jueves de la 4ta. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de San Pablo Miki, presbítero y mártir y compañeros mártires
Febrero 6, 2025

Oración para hoy:

Señor Jesús: haz que mi corazón esté siempre enraizado en Ti. Líbrame de todo aquello que me quite la libertad de seguirte a dondequiera que me lleves. Amén.

¡MEJORA TU DÍA!
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Lecturas de hoy:

Hebreos 12, 18-19. 21-24
Salmo 47, 2-4. 9-11
Marcos 6, 7-13
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/020625.cfm

El milagroso poder de la confianza

Las instrucciones de Jesús en el Evangelio de hoy no caben exactamente en nuestra cultura moderna de maletas con ruedas. Lejos quedaron los días en los que la gente con sus ministerios podían visitar una casa o una parroquia usando la misma túnica vieja y maloliente día tras día.

Pero Jesús no está hablando de nuestros guardarropas. Nos está dando una lección sobre la confianza. Para difundir la Buena Nueva, debemos confiar en Dios y en los recursos que nos provee mediante las personas que pone en nuestro camino. En vez de enseñarnos a ser autosuficientes, quiere que aprendamos que sólo Dios basta. Él quiere que seamos dadores generosos de sus bendiciones y a la vez ser humildes destinatarios.

Si preparamos el equipaje y decidimos qué vamos a llevar para el viaje cuando Dios nos da algo para hacer, sólo estamos trabajando con nuestras habilidades naturales y muy limitadas. Tenemos que crecer más allá de nosotros mismos. Lo sobrenatural es lo que convierte corazones, pero para revelar la presencia sobrenatural de Dios, primero se necesita confiar. Mira la confianza ciega que describe Jesús:

“No lleves comida” significa que tenemos que entregarnos totalmente a la misericordia de las personas a las que estamos llamados a evangelizar. Sus corazones se abrirán al amor de Dios cuando decidan ocuparse de nosotros y servirnos. Para evitar interferir con este paradigma que expande corazones, debemos aceptar con alegría lo que puedan ofrecer aunque no sea lo que nos guste.

“No lleves equipaje” significa que debemos llevar sólo lo justo y necesario. Por ejemplo, si se nos pide que cuidemos de alguien que está herido y que necesita un amigo compasivo, más vale que no llevemos el equipaje de nuestras propias heridas, ni nuestros prejuicios, ni los consejos que creemos deberíamos dar, sino que deberíamos confiar en las inspiraciones del Espíritu Santo.

“No lleves dinero” no significa “Mastercard: No te vayas de casa sin ella”. ¿Quién es el Señor de nuestro dinero? Si es Jesús, ¡confiamos en que es capaz de obtener lo que necesitamos hasta de la boca de un pescado! Por supuesto, si Dios nos ha regalado un ingreso, debemos ganarlo dignamente y usarlo, tal y como lo hizo San Pablo cuando hizo carpas para vender cuando viajaba como evangelista. Sin embargo, si estamos esperando a que nuestras cuentas bancarias crezcan “lo suficiente” antes de servir a Dios, nunca ocurrirá. Es una táctica de retraso; ciertamente no es confianza.

La confianza es la cura para nuestra preocupación. Realmente no tenemos nada de qué preocuparnos, porque Dios es digno de nuestra confianza. Debemos confiar en él. En eso consiste el poder milagroso de la evangelización.

Reflexiona más sobre este tema con nuestro PalabrasVivas: “La Pasión de Evangelizar con Coraje” en https://buenasnuevascatolicas.org/evangelizar-con-coraje/

© Terry A. Modica, Good News Ministries

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