[ PalabrasVivas sobre Cuaresma ]
Durante los tiempos bíblicos, la carne era considerada un alimento de regocijo, porque no siempre estaba disponible y porque sus proteínas eran un alimento importante para la buena salud y fuerza. Recuerda que cuando el Hijo Pródigo regresó a su padre, el padre mató el ternero engordado para celebrar en una fiesta el regreso de la muerte de su hijo.
Durante la Cuaresma la Iglesia nos pide ayunar como una disciplina espiritual de la negación propia el viernes, porque ese es el día de la muerte de nuestro Señor y recomienda que se abstengan de comer carne — la comida de regocijo — lamentándonos por el dolor y la muerte que tuvo que soportar Jesús para nuestro bien.
Ese ayuno es muy bíblico. El libro de Daniel estipula: “En el tercer año de Ciro, rey de Persia… ‘Yo, Daniel, lloré durante tres semanas. No comí alimentos de elección; carne ni vino tocó mis labios; y no use lociones hasta que terminaron las tres semanas'” (Dan. 10:1-3).
© 2007 por Terry A. Modica
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