¿Qué está diciendo Dios en este tiempo de maldad?

[ PROFUNDIZA TU FE ]

Enfrentémoslo. Ya se acabó. Los días en que uno podía ser un cristiano tibio se han acabado. O bien estamos plena y entusiastamente del lado de Cristo, donde bien podríamos terminar crucificados, o somos vulnerables a la creciente actividad de los demonios, es decir, las dificultades en este tiempo de maldad a causa de nuestros pecados y que Dios permite. Podría parecer “seguro” tener una fe mediocre y sin riesgos, pero eso es sólo una ilusión — y una muy peligrosa.

Advertencia aterradora a todos los tibios

Muchas Advertencias

En todo el mundo, durante el siglo 20 y durante el tiempo presente, la Santa Madre ha estado apareciéndose para alertar, alentar y suplicar a los pecadores a que se arrepientan. En todo el mundo, los santos y místicos han profetizado qué pasaría si el pecado fuera aceptado tan ampliamente como lo es ahora. Y ahora, en todo el mundo, el Espíritu Santo está ungiendo a muchos cristianos comunes, llenos de fe, para que nos adviertan y preparen para los resultados inevitables del pecado desenfrenado del mundo.

Dios no va a retener su justicia para siempre. Los demonios saben que Dios pronto va a hacer algo tremendo para llevar su justicia al mundo y, por eso, están tratando de causar todo el daño que pueden. Han redoblado sus esfuerzos para llevar al infierno a la mayor cantidad de almas posibles antes de que Cristo intervenga. Por eso es que el año 2020 se ha convertido en el año más difícil en la historia de la Iglesia.

Para los seguidores de Cristo llenos de fe, esto es una buena noticia. Cuanto peor se vuelve el mal, mayor es la bendición. Nada sucede sin que Dios lo permita, sin importar cuán horrible o perturbador parezca, porque él sabe que es la mejor (o tal vez la única) forma de llevar a los corazones obstinados hacia Cristo y llevar más almas al cielo. Dios aún está y siempre estará en control.

El centro del objetivo del demonio son los Estados Unidos porque fue edificado sobre principios cristianos y, cuando se convirtió en la nación más poderosa del mundo, comenzó a exportar democracia y principios cristianos a otras naciones. Por eso es que el demonio ha estado tratando de exportar sus propios principios de: “lo bueno es malo y lo malo es bueno”, a través de los Estados Unidos (legalizando el aborto por ejemplo).

La democracia, con su libertad de religión, libertad de expresión y otras libertades, es una amenaza para los demonios. El comunismo y el socialismo son herramientas que los demonios pueden usar más fácilmente porque sus líderes y promotores tienen otros dioses. Pueden ser mejor manipulados por los demonios para destruir la libertad y silenciar a los cristianos. Por eso es que el demonio está tratando duramente de derribar la democracia en los Estados Unidos. Recientemente vimos la destrucción, al estilo marxista, de estatuas de héroes de la democracia. No pasó mucho tiempo antes de que las estatuas cristianas se convirtieran en blancos.

Va a empeorar antes que mejorar. Tendremos tiempos de calma que Dios nos da para recuperar el aliento, pero va a empeorar antes que mejorar.

¿Qué podemos hacer?

Nunca olvidaré el día que entré a la iglesia para asistir a la Misa diaria y descubrí que el agua bendita había sido retirada. El virus llegaba y el agua bendita ya no era segura (nos dijeron). Me acordé lo que los exorcistas habían dicho: el agua bendita es muy poderosa ayudándonos a estar seguros de las interferencias demoníacas. Los demonios huyen del agua bendita.

El Beato Papa Pío IX (1792-1878) sabía esto. Él dijo: “El agua bendita tiene un poder especial para defendernos de los ataques del demonio.” Y hay un beneficio adicional: “Cuando nos hacemos la señal de la cruz con agua bendita, ganamos una indulgencia de cien días.”

¿Sabías eso?

Es un sacramental antiguo. El Beato Papa Pío IX lo renovó en 1876 bajo estas condiciones:

La señal de la cruz debe ser hecha con agua bendecida por un sacerdote católico.
Debemos decir: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”
Debemos tener contrición genuina por nuestros pecados.
Debemos estar en estado de gracia. Por lo tanto, asegúrate de hacerlo inmediatamente después de cada confesión o luego de una Misa si usaste el Rito Penitencial sinceramente y si recibiste a Jesús en la Santa Eucaristía.

Pero ¿qué pasa si la Confesión y la Santa Eucaristía no están disponibles por la pandemia o alguna otra razón válida? Haz un Acto de Contrición desde el corazón ante Dios, con la intención de confesarte lo antes posible.

¿Qué pasa si el agua bendita no está disponible? Si tienes acceso a un sacerdote, tienes acceso al agua bendita. Llévale una botella con agua de la canilla y pídele que la bendiga.

El agua bendita también es importante para la protección de tu hogar y familia. Catholic Digital Resources ha publicado un folleto sobre cómo usar el agua bendita para bendecir tu hogar, tu iglesia doméstica. Este servicio de oración tradicional católica es altamente recomendado por exorcistas para ser hecho una vez al mes.

¿Qué más podemos hacer?

Recuerda con frecuencia que lo que es terrible para el mundo es una gloria para los fieles seguidores de Cristo que saben cómo confiar en él para todo. “Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes,” declara el Señor, “planes para prosperarlos y no para dañarlos, planes para darles esperanza y un futuro” (Jeremías 29, 11).

Ahora, durante este tiempo de maldad, es el momento de enfocarse en cómo aprender a confiar en Cristo para todo.

Ora: “Jesús, en Ti confío. Encárgate de todo.”

Reza el Rosario todos los días. (Tenemos varios rosarios en línea en https://buenasnuevascatolicas.org/oraciones/rezar-el-rosario/) Aumenta tu relación con la Santa Madre orando esto conscientemente. Desarrolla una devoción con San José, protector de los hogares y las familias. Yo agrego esto al final del Ave María: “Santa María, Madre de Dios, y San José, rueguen por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.”

Reza la Oración a San Miguel Arcángel

Reza la Coronilla a la Divina Misericordia en reparación por los pecados del mundo.

Usa las Oraciones de Victoria sobre el Mal que están en nuestro sitio web en https://buenasnuevascatolicas.org/oraciones

¿Qué está haciendo Dios?

Los demonios están trabajando agresivamente para debilitar a los cristianos, impidiendo que la mayor cantidad posible de fieles cristianos reciban los Sacramentos. Dios está usando esto para separar el trigo de la cizaña, los tibios de los seguidores entusiastas de Cristo.

Los demonios están usando las cuarentenas y los distanciamientos sociales para evitar que las comunidades de verdaderos creyentes se reúnan en oración. Las oraciones en línea y las Misas virtuales son muy buenas, pero no son tan poderosas como cuando los fieles se reúnen en persona. La Iglesia ha sido temporalmente debilitada por esto, más de lo que creemos. No debería sorprendernos que en el mundo haya más violencia y locura en los últimos días y semanas.

¡Pero mira lo que nuestro Padre Amoroso está haciendo! Las Escrituras para la Fiesta del Día de la Independencia de Estados Unidos son muy reveladoras.

(1) Durante este tiempo de maldad, la justicia de Dios está castigando a los pecadores rebeldes para ayudarles a volverse a él para su sanación y salvación. Al mismo tiempo, se preocupa profundamente por los que tenemos que soportar los castigos a los pecadores.

Porque así habla el Altísimo/el que vive en su morada eterna, y cuyo Nombre es santo:/ “Yo vivo en lo alto y me quedo en mi santidad, pero también estoy con el hombre arrepentido y humillado, para reanimar el espíritu de los humildes y alentar los corazones arrepentidos./ Porque ya no reclamaré más en adelante ni seguiré más enojado,/ pues al verme se desmayarían el espíritu y las almas que yo he creado./ Debido a su maldad, me enojé por un momento, y escondiéndome le pegué con rabia cuando él, porfiado, continuaba en sus andanzas preferidas./ Sin embargo no lo he olvidado. Yo le devolveré la salud, lo alentaré y lo ayudaré a recuperarse./ Y a los que lloraban haré que les brote la risa de sus labios: ¡Paz, paz al que está lejos y al que está cerca!, dice Yahvé. Sí, yo te voy a sanar.” (Isaías 57, 15-19)

(2) No importa cuán mal estén las cosas, el Señor no nos ha abandonado sino que está guiándonos en el camino de la paz. La justicia del castigo y la verdad sobre el pecado producirán paz como nunca antes habíamos visto.

Quiero escuchar qué está hablando el Señor: “Dios les habla de paz a su pueblo y a todos sus amigos con tal que en su locura no recaigan”./ Él salvará a aquellos que lo temen y habitará su gloria en nuestra tierra./ La gracia y la verdad se han encontrado, la justicia y la paz se han abrazado; la verdad brotará desde la tierra y bajará del cielo la justicia./ El Señor mismo nos hará felices y nuestra tierra nos dará sus frutos. La justicia andará delante de él, la paz irá siguiendo sus pisadas. (Salmo 85, 9-14)

(3) En este tiempo de maldad, la vida empeorará antes que mejorar, pero debemos permanecer firmes en la Fe confiando en Jesús en cada momento.

En cualquier circunstancia recurran a la oración y a la súplica, junto a la acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que es mucho mayor de lo que se puede imaginar, les guardará su corazón y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4, 6-7)

Deja de ver las malas noticias y enfócate más en las Buenas Nuevas de Jesucristo. Tómate descansos frecuentes de las noticias sobre este tiempo de maldad o te robarán la paz.

Por lo demás, hermanos, fíjense en todo lo que encuentren de verdadero, de noble, de justo, de limpio, en todo lo que es hermoso y honrado. Fíjense en cuanto merece admiración y alabanza. Todo lo que han aprendido, recibido y oído de mí, todo lo que me han visto hacer, háganlo. Y el Dios de la paz estará con ustedes. (Filipenses 4, 8-9)

(4) Los verdaderos seguidores de Cristo confían en el Espíritu Santo, a quien Jesús nos dio cuando ascendió al trono del Padre. La paz no es posible sin este don del corazón amoroso de Dios. Pero para ser un verdadero seguidor de Cristo, necesitamos purificarnos de los pecados de nuestras vidas.

Jesús respondió: “Si alguien me ama, guardará mis palabras y mi Padre lo amará y vendremos a é para hacer nuestra morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras, pero mi palabra no es mía, sino del Padre que me envía.

Les he hablado mientras estaba con ustedes. En adelante el Espíritu Santo Abogado, que el Padre les enviará en mi Nombre, les va a enseñar todas las osas y les recordará todas mis palabras. Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes ni angustia ni miedo.

Ya han oído lo que les dije: Me voy, pero vengo a ustedes. Si ustedes me amaran, se alegrarían de que voy al Padre, pues el Padre es mayor que yo. Les digo estas cosas antes que sucedan, para que, cuando sucedan, ustedes crean.” (Juan 14, 23-29)

Dios está dándonos algunos mensajes muy importantes hoy sobre lo que vendrá, antes de que suceda. Estamos viviendo la consecuencia natural del pecado desenfrenado, por eso Dios va a intervenir sobrenaturalmente.

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