La explicación cristiana de la ley de copyright

y
¿Por qué deberíamos hacer tanto lío sobre la protección de Derechos de Autor?

Glorificamos a Dios cuando elegimos obedecer las leyes de copyright, aun cuando podríamos pensar que el material debería ser copiado para Su gloria.  Glorificamos a Dios cuando damos el crédito a quien se debe dar, es decir, a las personas a través de las que Él ha trabajado para hacer el escrito o la obra artística, música, etc.  Glorificamos a Dios cuando apoyamos, en lugar de negar salarios justos y razonables a aquellos que produjeron los trabajos que nos gustaría copiar, porque han usado los talentos que Dios les ha dado.

Para copiar cualquier cosa para su distribución, sin permiso, es (francamente) robo; es poco compasivo hacia aquellos que hacen el trabajo.  Como cristianos, queremos respetar la protección de derechos de autor de cualquier escrito, música, o dibujo artístico.

Las leyes de copyright automáticamente cubren cualquier cosa que esté escrita, dibujada o grabada – cualquier cosa en forma guardable, incluyendo los medios electrónicos (como páginas web y correos electrónicos).  Una vez que algo ha sido publicado, aun cuando no haya sido oficialmente registrado en la Oficina de Derechos del gobierno, está protegido por ley internacional.

¿Por qué deberíamos hacer tanto lío
con la protección de Derechos de Autor?

Por Terry Modica

Es malinterpretado generalmente. Muchos lectores se preguntan por qué querría yo detener la difusión de Good News insistiendo en la protección de copyright de mis trabajos. Pero no lo hago — ¡en serio!

El Gato Copyright explica:

“Los Derechos de Autor [Copyright] son importantes para cualquier escritor, artista o editor. Los artículos y reflexiones enviados por correo electrónico deberían ser tratados profesionalmente como si hubieran sido impresos en un libro, por un editor.

No he ido a ninguna de tus escuelas para personas, pero he escuchado que cuando eras un niño, tus maestros te enseñaron que cuando hacías tus deberes, estaba mal si plagiabas; te castigaban con un Mal o un cero si pasabas la tarea de otra persona como si fuera tuya. Te enseñaron que, cuando citabas las fuentes, debías darle crédito a esa fuente si no, obtendrías una nota baja. Pero hoy, internet ha hecho que sea tan fácil plagiar; ahora se lo llama compartir – lo cual suena agradable, porque compartir es algo muy bueno.

Por supuesto, la manera correcta de compartir es poner un enlace que remita a la fuente, pero muchos humanos copian y pegan y olvidan incluir un enlace que lleve al origen, y la fuente original se pierde en el camino. Compartir, en este caso, es plagiar, pero el mundo lo ha perdido de vista. Es una forma de robar, que se ha convertido en algo socialmente aceptable.

Muchos humanos no ven el daño, pero los autores, artistas y editores, en realidad, pierden oportunidades y dinero cuando sus trabajos son robados. No tener conciencia del daño no significa que no haya daño.”

¡Gracias Gato Copyright!

Quisiera agregar que una buena administración de los dones que Dios me ha dado, incluye proteger la reputación de Good News Ministries, a pesar de que la tecnología facilita el copiar y compartir y cambiar lo que estaba escrito originalmente. 

Más aún, queremos darle a todos los que leen nuestros contenidos la oportunidad de ser asistidos de otras formas y esto sucede cuando la fuente es acreditada y se comparte el enlace que conduce a esa fuente. Por lo tanto, como establece mi página de autorización de copyright, sí quiero que las personas compartan mis escritos con otros, siempre y cuando cumplan con los requisitos, los cuales están diseñados para proveer más atención.

“Cuando mis Reflexiones de las Buenas Nuevas son tan significativas para ti que deseas compartirlas con otros, somos los dos trabajando juntos para hacer las obras del Señor y estoy feliz de animarte a hacerlo.” ~ Terry Modica
 
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