Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Quejarse significa que hemos olvidado cuánto nos está bendiciendo Dios en este momento.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz
Septiembre 14, 2025
Oración para hoy:
Señor mío: te doy gracias por darlo todo para salvarme. Haz que comprenda que tu llamada es una oportunidad, nunca una condena, jamás un castigo. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
Números 21, 4b-9
Salmo 77, 1bc-2.34-38 (con 7b)
Filipenses 2, 6-11
Juan 3, 13-17
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/091425.cfm
¿Cuán humilde era Jesús?
Jesús es Dios y por lo tanto debemos humillarnos ante Él – aún así, ¡Él se humilla ante nosotros! Esto se explica en la segunda lectura.
La lectura del Evangelio del próximo Domingo nos dice que Jesús descendió del cielo. ¡Eso es humildad! ¿Estaríamos tú o yo dispuestos a dejar las comodidades de la perfección celestial para entrar al mundo malvado y andar con personas malas?
Tenemos un deseo natural del cielo. Es nuestro hogar verdadero, y lo sabemos por instinto. Es por eso que nos quejamos cuando experimentamos algo que no es del cielo, aquí en la tierra. Gritamos, “Dios, ¡estoy cansado de esta prueba! ¿Cuándo vas a hacer que se acabe?” (Eso es lo que los Israelitas dijeron en el desierto.) “Dios, es obvio que no entiendes qué tan malo es este problema para mí.”
Epa, ese es el pecado que metió en problemas a los Israelitas (ver Num. 21:4-9). El quejarse indica que hemos dejado que nuestras expectativas celestiales hagan a un lado nuestra necesidad terrenal de confiar en Dios. “No olviden las obras del Señor,” nos recuerda el Salmo responsorial. Las quejas nos indican que hemos olvidado.
¿Se quejó Jesús? Él se enojó algunas veces, pero nunca se quejó, ni siquiera cuando le golpearon y le clavaron en la cruz. En cambio, Él oró por sus perseguidores. Debido a Su amor absoluto, sabemos sin ninguna duda que “Dios no envió a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvar al mundo.”
Señor, ayúdame para humildemente dejar de quejarme y condenar. ¡Amén!
Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Cuál es tu lista de quejas? ¿Qué tan a menudo te quejas? ¿De qué? ¿Cuáles palabras puedes decir que más bien redirijan tus pensamientos hacia las bendiciones de Dios, de modo que recuerdes la razón por la cual puedes confiar en Su cuidado?
Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
¿Cuáles son algunas de las bendiciones que Dios te ha dado? Nombra una bendición que haya venido como resultado de un momento de dificultad que experimentaste. ¿Cuáles son los métodos que utilizas para recordar las bendiciones cuando tienes ganas de quejarte
Reflexiona más sobre este tema con nuestro PalabrasVivas: “¿Jesús luchó como tú?” en https://buenasnuevascatolicas.org/jesus-lucho-como-tu/
© Terry A. Modica, Good News Ministries
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