El Rosario a San José

San José

[ ORACIONES ]

Comencemos esta importante novena a San José orando los Misterios Gozosos del Rosario desde la perspectiva de las experiencias de José. Scott Hahn (del St. Paul Center) ha compuesto una oración llamada “Ave José”, basada en lo que le dijo el Ángel a José en Mateo 18, 20. Haciendo click en el video debajo irás a la parte donde el Rosario está por comenzar en inglés. La traducción en castellano está publicada debajo del video.

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y a muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.

Por el don de la Fé del Espíritu Santo:
Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Por el don de la Esperanza que proviene de Jesucristo:
Dios te salve, María…

Por el don del Amor de Dios el Padre:
Dios te salve, María…

Gloria al padre, al Hijo y al Espíritu Santo;
como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén

Oh Jesús,
perdona nuestros pecados,
sálvanos del fuego del infierno
y guía todas las almas al Cielo,
especialmente a aquellas que necesitan más de Tu Misericordia.

Primer Misterio Gozoso
LA ANUNCIACIÓN

Rosario a San José

Mientras meditamos en el Primer Misterio Gozoso, durante esta decena me gustaría que pienses cómo fue que el ángel se acercó a San José, que estaba comprensiblemente perplejo, pero también temeroso, no porque sospechara de la Virgen Santa, sino porque él, personalmente, estaba muy consciente de su indignidad para ser su esposo y padre virginal del Mesías.

Por eso escuchamos decir al ángel: “San José, hijo de David…” El ángel no dice San José, hijo de Jacob, aunque en Mateo 1 vemos que ese era el nombre del padre de José. Pero esto no hace referencia al padre de José. Hijo de David es una referencia a su dignidad, su dignidad real, su dignidad mesiánica, una dignidad que está enraizada en un juramento divino, hecho un milenio antes al Rey David, haciendo referencia al hijo de David que sería el Hijo de Dios mediante una unción Santa.

Entonces, este es el ángel recordándole a San José que quien a mucho se da, mucho se le pide, pero, a quien mucho se le pide, mucho se le da. Una gracia especial se le dio a San José, así como una gracia especial se le dio a la Virgen Santa.

Por eso, escucha la confianza, escucha la fe, escucha el total abandono a la voluntad de Dios que surge del corazón de San José.

Padre Nuestro…

Dios te salve José, Hijo de David, no temas.
Jesús salvará a su pueblo de sus pecados.
San José, Padre Virginal de Jesús,
intercede por nosotros pecadores necesitados.
Amén.

Gloria al Padre …

Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados…

Segundo Misterio Gozoso
LA VISITACIÓN

Al comenzar esta segunda decena de este Rosario, me gustaría que te enfoques conmigo en la visitación desde la perspectiva de nuestro patriarca San José.

El padre Don Callaway, en su libro “Consagración a San José” sienta un caso convincente de que la Santa Virgen María no fue sola caminando desde Nazaret hasta Jerusalén. Es muy posible que San José la acompañara. Ahora bien, no tenemos una demostración sólida de eso, pero él nos da una serie de líneas convergentes que lo prueban, yo creo que son convincentes. Pero, aparte de eso, lo que podemos hacer al meditar sobre este segundo misterio es pensar cómo la Bendita Virgen fue llamada por Dios a compartir el don del Hijo de Dios con la familia y amigos, especialmente con Santa Isabel que, agraciada por el Espíritu Santo, daría a luz al gran profeta, el nuevo Elías, San Juan Bautista.

Mientras acompañamos a San José en esta visita, reconozcamos que él es nuestro Padre y que a nosotros también nos ha sido encomendada la Palabra hecha carne y que deberíamos seguirlo a él siguiendo a Dios con confianza total, llevando a Jesús a la familia, amigos y a todo el mundo; acompañando también a la Santa Virgen María de manera consagrada, a imitación de San José.

Padre Nuestro…

Dios te salve José, Hijo de David, no temas.
Jesús salvará a su pueblo de sus pecados.
San José, Padre Virginal de Jesús,
intercede por nosotros pecadores necesitados.
Amén.

Gloria al Padre …

Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados…

Tercer Misterio Gozoso
EL NACIMIENTO DE JESUS

Al comenzar a meditar esta tercera decena de este Rosario, meditemos sobre el misterio de la Natividad desde la perspectiva de San José, porque vemos en él un sentido de adoración, asombro y fascinación cuando recibe el don de Jesús a través de María.

Él renueva su propio pacto con Dios, con Jesús y con María, pero adora a Jesús, no en el Santísimo Sacramento, sino allí, en el pesebre. Como sabes, por allá por el Génesis, el patriarca José fue capacitado como un hombre justo a quien se le dio sueños para proveer de pan al pueblo, en un tiempo de hambruna. Por eso aquí, en Belén, que en hebreo significa “Casa del Pan”, este nuevo patriarca San José nos provee de el pan de la vida. Qué apropiado es que él reflexiona en este misterio y adora al recién nacido que viene a nosotros en un pesebre, un comedero, que tiene nada menos que al pan de vida, entregado para la vida del mundo, la Palabra hecha carne.

Padre Nuestro…

Dios te salve José, Hijo de David, no temas.
Jesús salvará a su pueblo de sus pecados.
San José, Padre Virginal de Jesús,
intercede por nosotros pecadores necesitados.
Amén.

Gloria al Padre …

Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados…

Cuarto Misterio Gozoso
LA PRESENTACIÓN DE JESUS EN EL TEMPLO

Mientras nos preparamos para comenzar esta cuarta decena, reflexionemos juntos nuestra meditación del misterio de la presentación de Jesús en el templo, porque, obviamente, San José acompañó a la Virgen Santa al llevar a su hijo para presentarlo en el templo. Leemos sobre esto en el Evangelio de Lucas, capítulo 2. Vemos cómo la consagración en su forma original, legislada en Éxodo 13, versículos 1 y 2, inmediatamente a continuación de la Pascua, la redención de los primogénitos. Por supuesto que este era el primogénito de José y María, pero incluso más, es el Único Hijo eterno de Dios, es el primogénito de Dios Padre. ¡Qué consagración, qué presentación realmente! Pero esta también es la ocasión en que juntos escucharon la profecía de Simeón, que fue un signo de gran esperanza, así como un duro golpe al saber ahora, por la confirmación del profeta Simeón, que este iba a ser el signo de la redención de Israel y de todas las naciones que serían iluminadas por Cristo, la luz del mundo. Pero al mismo oír que una espada perforaría el alma de la Santa Virgen debe haber producido un gran dolor en el corazón de San José, por eso lo vemos como un hombre de penas, familiarizado con el dolor, igual que Jesús. Pero también lo vemos como un hombre de devoción y obediencia gozosa a estos mandamientos que fueron dados en el libro del Éxodo. Por eso, renovemos nuestro compromiso con el pacto consagrándonos nuevamente a San José y a María, para obedecer los mandamientos que nos llegan de Dios y mediante la Palabra de Dios.

Padre Nuestro…

Dios te salve José, Hijo de David, no temas.
Jesús salvará a su pueblo de sus pecados.
San José, Padre Virginal de Jesús,
intercede por nosotros pecadores necesitados.
Amén.

Gloria al Padre …

Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados…

Quinto Misterio Gozoso
JESUS ES ENCONTRADO EN EL TEMPLO

Al llegar a la quinta y última decena del Rosario de San José, meditemos juntos sobre el encuentro del niño Jesús en el templo.

Una peregrinación era un sacrificio considerable, especialmente para los galileos como la Sagrada Familia. Eran prácticamente cien millas que había que caminar desde Nazaret hasta Jerusalén y lo hacían en una caravana con mucha gente, miembros de la familia y también vecinos y amigos. Mientras la caravana estaba regresando a Nazaret, confiando en que su hijo estaba a salvo instalado en la caravana, no notaron hasta que fue tarde, que el niño faltaba, entonces, con gran preocupación regresaron a Jerusalén y lo encontraron en el templo. ¿Qué estaba haciendo? Estaba haciendo preguntas y dando respuestas a los escribas y maestros, tal como vemos en Lucas 2. ¡Puedes ver esta pasión de Jesús ya a la edad de 12, enseñando la Palabra de Dios, no para mostrarse o para dejar las cosas en claro, sino para preparar el camino para comprender cómo se estaba desarrollando el cumplimiento de la ley y de los profetas delante de sus ojos y, cuando sus padres lo vieron, se quedaron asombrados! Su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te hemos estado buscando con gran angustia.”

Tal vez sea significativo que ella no diga: “Tu padre adoptivo y yo te hemos estado buscando”, no hay nada de malo con referirse a San José como padre adoptivo, pero en realidad la paternidad de San José es tan real que Nuestra Señora pudo decir, con toda certeza: “Mira, tu padre y yo te hemos estado buscando”, porque San José es realmente el padre de Jesús.

¡El asombro debe haber llenado sus corazones!, porque este no era un acto de desobediencia, este era un acto de celo de parte de su Hijo, que era el Hijo de Dios, un hijo que le recordaba a sus padres: “Tengo que estar en la casa de mi Padre.”

Ahora bien, San José podría haber estado tentado de decirle: “Sí, hacia ya vamos, de regreso a la casa de tu padre en Nazaret.” Pero, ahora que ha llegado a cierta edad, hay un recordatorio amable para San José: “Tú eres mi padre en la tierra de quien soy devoto, pero más devoto aún soy de mi Padre Celestial y de su casa, el Templo de Jerusalén.

Entonces, meditemos en este misterio, qué significa ser consagrados como miembros del cuerpo de Cristo, miembros de la Sagrada Familia, miembros del templo santo de la Nueva Alianza, qué significa tener a San José como nuestro padre, que es una señal que apunta a nuestro Padre Eterno. Vayamos hacia él rezando juntos.

Padre Nuestro…

Ave José, Hijo de David, no temas.
Jesús salvará a su pueblo de sus pecados.
San José, Padre Virginal de Jesús,
intercede por nosotros pecadores en nuestra necesidad.
Amén.

Gloria al Padre …

Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados…

¡Dios te Salve, Reina!

Rosario a San JoséDios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas.

¡Ea, pues, Señora, abogada nuestra! Vuelve hacia nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo!


Lee más sobre San José >>

Para más riquezas visita nuestra Página Inicio >>


 

El documento en PDF gratuito está listo para ser descargadoEl documento en PDF gratuito está disponible para tu uso personal. Para compartirlo con otros, por favor, invítalos a esta página.

Para obtener el documento con una Licencia para Uso Simple, por favor firma este contrato de acuerdo de copyright. Mira nuestra política de permisos de copyright.

donate Good News Ministries provee a los individuos mucho material edificador de la fe sin costo alguno. Tu apoyo ayudará a que este ministerio continúe.

Recibe reflexiones católicas sobre las lecturas de la Misa.
Recibe reflexiones católicas sobre las lecturas de la Misa.

 

Mira el video
Camino de fe