Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Un poco de coraje es todo lo que necesita Dios. El Espíritu Santo provee la plenitud.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Viernes de la 7ma. Semana de Pascua
Memorial de San Felipe Neri, Presbítero
Mayo 26, 2023
Oración para hoy:
Amado Señor, cuando estoy preocupado por mis malas elecciones, Tú me pides que te siga, que ponga mi confianza entera en Ti. ¡Tan grande es tu amor por mí! ¡Tú no armas los planes de bendición que tienes para mí según mis obras! Amén.
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Lecturas de hoy:
Hechos 25, 13b-21
Salmo 102, 1-2.11-12.19-20ab
Juan 21, 15-19
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/052623.cfm
Mensajeros valientes capacitados por el Espíritu
¿Eres un mensajero valiente del Evangelio? Sólo es posible con el Espíritu Santo. Sin esta ayuda de Dios, fracasamos debido a nuestras incapacidades y nos perdemos grandes oportunidades porque tememos fallar.
Imagina cómo debe haberse sentido San Pablo en la primera lectura de hoy. Nos maravillamos de su coraje mientras seguía sirviendo al reino de Dios incluso durante su juicio y encarcelamiento. ¿Podrías hacer eso? ¿Podría yo? ¡¡¡SÍ!! Pero sólo gracias al Espíritu Santo.
Hoy en nuestro Evangelio, vemos a San Pedro recibiendo su vocación como primer Papa, es decir, el primer pastor de la Iglesia de Cristo. ¡Imagina cómo se sintió! Sus únicas cualidades para esta responsabilidad inmensa eran (1) haber estado con Jesús tres años (menos tiempo del que toma obtener un grado universitario, para no mencionar la capacitación en un seminario), y (b) ehhhmmm … mmmmm … bien, aquí hay algo: Pedro tenía un poco de coraje para seguir las huellas de Jesús, motivo por el cual estaba deseoso de salir caminando del bote y caminar sobre el agua, por un instante.
Un poco de coraje es todo lo que Dios necesita. El Espíritu Santo da la plenitud. Esto hizo toda la diferencia en la vida de Pedro. Compara su falta de coraje el Viernes Santo, cuando temía admitirle a unas pocas personas que conocía a Jesús, con el coraje sin límites que tuvo en Pentecostés, cuando predicó a una enorme multitud, aún cuando un poco más temprano él y los otros apóstoles habían estado escondidos llenos de miedo en una habitación cerrada.
Considera a Pablo. Él comenzó con mucho coraje, y lo usó para perseguir a los cristianos. Lo que el Espíritu Santo le dio fue una comprensión de quién era realmente Jesús y cómo usar su coraje para difundir la verdad.
¿Qué necesitas del Espíritu Santo para ser un mensajero valiente del Evangelio? Pídele a Dios que te ayude a cavar bajo la superficie de tu vida, dentro de las profundidades de tu corazón, con toda honestidad, para encontrar la respuesta. Luego, lleva tus necesidades a la iglesia en Pentecostés y vete, al final de la Misa, listo para vivir una vida guiada por el Espíritu Santo, sabiendo que Él te proveerá de aquello que te falta.
Y utiliza la oración del Papa San Juan Pablo el Grande al Espíritu Santo, del 30 de mayo de 1998:
“¡Ven, Espíritu Santo, ven y renueva la faz de la tierra! ¡Ven con tus siete dones! ¡Ven, Espíritu de Vida, Espíritu de Comunión y Amor! La Iglesia y el mundo te necesitan. Ven, Espíritu Santo y haz aún más fructíferos los carismas que nos has concedido. Da nueva fuerza y celo misionero a estos hijos e hijas tuyas. Abre sus corazones; renueva su compromiso cristiano con el mundo. Hazlos valientes mensajeros del Evangelio, testigos de Jesucristo resucitado, el Redentor y Salvador. Fortalece su amor y su fidelidad a la Iglesia.” ¡Amén!
© 2023 por Terry A. Modica
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