Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Para descubrir nuestro valor, debemos aprender a vernos a través de los ojos de Dios.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
31er. Domingo del Tiempo Ordinario
Noviembre 5, 2023
Oración para hoy:
Padre amado, ayúdame con tu Santo Espíritu a que mi corazón sea humilde. Necesito la humildad de un niño que sabe que solo no puede nada pero que con su Papá todo lo puede. Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo. Amén.
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Lecturas de hoy:
Malaquías de 1, 14b-2:2b.8-10
Salmo 131 (130), 1-3
1 Tesalonicenses 2, 7b-9.13
Mateo 23, 1-12
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/110523.cfm
Igualmente querido, igualmente importante
La lectura del Evangelio de hoy contiene un versículo que, cuando se lo toma literalmente, ha sido utilizado por algunos protestantes para condenar al catolicismo porque llamamos a nuestros sacerdotes “Padre”. Con esa lógica, cuando Jesús dijo, “No llamen a nadie en la tierra su padre,” quería decir a nuestros papás de la tierra también, ¿no? ¿Nunca llamó a San José por el título de padre? Tal vez cuando Jesús siendo un muchacho tenía una pregunta sobre carpintería decía, “¡Hey tipo que está casado con mi mamá!” No lo creo.
Para entender lo que Jesús quiere decir en esta escritura, necesitamos leer todo el pasaje: Este versículo aislado es, en realidad, parte de una enseñanza sobre la igualdad. Él nos está diciendo que no debemos considerar a nadie como superior a nosotros mismos, nadie más que Dios es superior a nosotros.
Jesús dice aquí: “El mayor entre ustedes debe ser su siervo”. En otras ocasiones, en otras escrituras, Jesús dice que si nosotros queremos ser el más grande, tenemos que ser el siervo de todos, porque no debemos pensar que somos superiores a los demás. Pero en la lección de hoy nos dice que no pensemos que somos inferiores. Tratando de curar nuestra baja autoestima.
¿Sabes, por ejemplo, que como persona no eres inferior al Papa? Por eso él es llamado el siervo de los siervos de Dios. Como representante de Cristo en el liderazgo de la Iglesia, nos sirve en todo lo que hace, ya sea presidiendo la Misa, escribiendo un documento de la Iglesia o tomando decisiones como autoridad.
No importa cuáles sean las credenciales de alguien, no importa cuánta autoridad Dios haya dado a nuestros sacerdotes y a otros líderes de la Iglesia, y no importa cuán rico, famoso o querido, todos somos igualmente amados por Dios. Todos somos igualmente importantes para Dios. Para ver nuestro valor, debemos aprender a vernos a nosotros mismos a través de los ojos de Dios.
Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Te sientes servido por los que tienen un estatus más alto? ¿Por qué sí o por qué no? Cuando no es así, ¿cuánto hay de tu propia actitud de asumir que eres inferior? ¿Qué harás para cambiar tu pensamiento y aceptar tu propio valor según la perspectiva de Dios?
Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
Cuando el trabajo de alguien, o su talento o posición en la familia o en la iglesia parece mayor que el tuyo, ¿cómo superas tus sentimientos de inferioridad? ¿Cómo te comunica Jesús que no eres inferior a nadie? Describe cuando te sentiste inferior, pero luego te diste cuenta de tu valor. (Esta historia ayudará a otros que están luchando para superar sus propios sentimientos de inferioridad.)
© 2023 por Terry A. Modica
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