Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Jesús le dijo: “Sígueme.” Él se levantó y siguió a Jesús. (De la lectura del Evangelio del sábado)
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Sábado de la 1ra. Semana del Tiempo Ordinario
Enero 13, 2024
Lecturas de hoy:
1 Samuel 9, 1-4.17-19; 10, 1
Salmo 21, 2-3.4-5.6-7
Marcos 2, 13-17
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/011324.cfm
Cómo escuchar la voz de Dios
Cuando Jesús dice: “Sígueme”, ¿cómo sabemos que es Jesús y no sólo nuestra propia imaginación? ¿A quién no le gustaría saber con mayor exactitud cómo escuchar la voz de Dios?
Aquellos que ya estamos siguiendo a Jesús, necesitamos estar en alerta constante por más órdenes del tipo: “Sígueme”.
En cada decisión que enfrentamos, ¿dónde está Jesús y hacia qué está tratando de llevarnos? ¿Qué necesitamos para aprender a escuchar mejor la voz de Dios?
¿Hay áreas de nuestras vidas donde no estamos siguiendo a Jesús? Si es así, ¿qué voces están apartándote de la voluntad de Dios?
Jesús dijo: “Mis ovejas escuchan mi voz y me siguen” (Juan 10, 27). Como nuestro Buen Pastor, él desea lo mejor para nosotros — desde la perspectiva del Reino de Dios. Nos gustaría poder escuchar su voz claramente, cada vez que él nos habla. Él nunca está en silencio. Nos ama demasiado como para negarnos cualquier información que pudiera ayudarnos a seguirlo bien.
Mientras tanto, hay muchos lobos con piel de pastor que demandan nuestra obediencia, no menos importante que nuestra propia voluntad mal dirigida. Aquí tienes cómo escuchar la voz de Dios con éxito y discernirla de todas las demás voces y ruidos:
1. Relación con Jesús
2. Arrepentimiento
3. Renovación mediante el Espíritu Santo
4. Relaciones con otras personas que también están llenas del Espíritu Santo
(1) Para escuchar la voz de Jesús y seguirla, primero debemos estar en buena relación con él. Necesitamos conocerlo como nuestro Salvador sin el cual nunca alcanzaremos el Cielo. Necesitamos conocerlo como un amigo personal que se preocupa por nosotros. Necesitamos relacionarnos con él conectando nuestras vidas con su vida, nuestras cargas con sus cargas, nuestros sufrimientos con sus sufrimientos, y nuestras alegrías con sus alegrías.
(2) Luego, debemos examinar nuestras conciencias a la luz de las Escrituras y de las Enseñanzas Tradicionales de la Iglesia: ¿Qué has escuchado contra lo cual te has rebelado? Debemos examinar nuestras decisiones: ¿A qué estás sordo porque prefieres creer que no viene realmente de Jesús? Debemos examinar nuestras vidas: ¿Qué área de tu vida no ha sido plenamente entregada a Cristo o llena de Cristo? (Por ejemplo: ¿estás seguro de que toda tu mirada política ha sido entregada a Jesucristo? ¿Has votado por un político que tiene políticas que son anticristianas, en contra de la vida, inmorales?) Cada vez que no podemos escuchar o fallamos en escuchar la voz de Jesús, necesitamos admitir que nos hemos estado alejando de él, necesitamos recibir la gracia sobrenatural a través del Sacramento de la Reconciliación, y necesitamos desear aumentar nuestra santidad con la ayuda del Espíritu Santo.
(3) Para escuchar la voz de Jesús y seguirlo bien, definitivamente necesitamos la ayuda del Espíritu Santo. Debemos tener una relación personal con el Espíritu Santo. Entrégale al Espíritu Santo tu permiso para que controle tu vida, tu corazón y tu alma. Comienza cada mañana con una oración como esta: “Ven Espíritu Santo, lléname. Ven Espíritu Santo, abre mis oídos para escuchar a Jesús. Ven Espíritu Santo, transfórmame.”
(4) Para discernir la voz de Jesús en medio de incertidumbres y voces en contra, nos beneficiamos enormemente cuando tenemos relaciones con personas que también están llenas del Espíritu Santo. Dios confirma lo que nos está diciendo, reiterándolo a través de la comunidad cristiana. Es posible escucharlo con éxito en nuestros corazones y, aún así, permanecer inseguros. Anhelamos escuchar a Dios externamente, en una voz audible. Aunque a veces lo hace de esa manera, generalmente repite lo que nos ha dicho en nuestro corazón, a través de otras voces externas (por ejemplo, una Palabra de Conocimiento sobrenatural, que alguien dice en una reunión de oración, o un amigo ungido durante una oración, que recibe una idea que encaja con lo que tú has estado pensando).
Good News Ministries es una de tus comunidades cristianas. ¡Me alegro tanto de que seas parte de mi comunidad! Como una de tus amigas llenas del Espíritu, te recomiendo mi curso sobre: “Cómo Escuchar al Espíritu Santo“.
© 2024 por Terry A. Modica
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