Jesús quiere calmar tus tormentas

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

Luego preguntó a sus discípulos: “¿Por qué tienen miedo? ¿No tienen fe?” (De Marcos 4, 35-41)

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Sábado de la 3ra. Semana del Tiempo Ordinario
Enero 27, 2024

Lecturas de hoy:

2 Samuel 12, 1-7.10-17
Salmo 50, 12-17
Marcos 4, 35-41
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/012724.cfm

Jesús quiere calmar tus tormentas

¡Jesús quiere calmar tus tormentas! Esta lectura del Evangelio del sábado, en la cual Jesús calma la tormenta, es una buena imagen de cómo manejar la adversidad como cristiano. La pregunta que hizo Jesús es dura. Va al punto de por qué no sentimos calma cuando pandemias que nos quitan la libertad, problemas de salud, la cultura cancelada contra la verdad, corrupción corporativa, rupturas familiares y otras adversidades irrumpen en nuestras vidas. Él pregunta: “¿Por qué tienen miedo? ¿Aún no tienen fe en Mi?”

Creo que las actividades del mal seguirán empeorando hasta que suficiente cantidad de personas despierten a la verdad y se vuelvan a Cristo. Cuánta calma sintamos durante este período y en cualquier otra adversidad, es una medida de cuánto confiamos en Jesús.

Si verdaderamente confiamos en Jesús, podemos sonreír calmadamente y decirnos (y decirle a quien escuche): “No importa cómo luce, Jesús lo tiene. Él es más grande que esto. Está armando un plan que hará que todo salga bien, y estaremos felices de que no haya tomado atajos para llegar.”

Mi oración favorita para esto es: “Señor Jesús, confío en ti. Encárgate de todo.”

¿Qué interfiere con tu experiencia de confiar totalmente en Jesús? Tal vez estés viendo demasiadas noticias. Tal vez no sabes dónde encontrar noticias buenas y confiables en los medios. Tal vez tienes personas en tu familia que socavan tu alegría.

Estas cosas desafían nuestra paciencia, tolerancia y nuestra esperanza. Aquellos que están atrapados en las mentiras de Satanás desafían nuestra habilidad de amar incondicionalmente y nuestra rapidez para perdonar. En otras palabras, desafían la profundidad de nuestra fe. Cuanto más vulnerables seamos a estos desafíos, más fácilmente será sacudida nuestra fe por las fuerzas destructivas de la tormenta.

¿Estos males son responsables de nuestra fe? ¿La victoria sobre el mal es la fuente de nuestra alegría? ¡No! No debemos darle al mal control sobre nuestras vidas. Nuestra respuesta es siempre nuestra elección, y si fallamos al estar en control, dejamos que el mal nos sacuda como olas en el mar sacudidas por el viento. El mal quiere que dudemos de la bondad de Dios, de su amor, de su deseo de ayudar. Pero no debemos permitir que gane. Es nuestra decisión.

Comienza con una proclamación de la fe, dicha en voz suficientemente alta y con suficiente frecuencia para erradicar nuestras dudas. No obstante, decir la verdad no es suficiente para transformar las mentes dudosas en confianza gozosa. La fe, la confianza y el gozo no son estados de ánimo, Son relaciones con Cristo. Cuanto más fuerte sea nuestra relación con Jesús, más fuerte será nuestra fe y nuestra confianza, y su gozo es nuestro gozo.

Arrepiéntete por no creer o confiar. Arrepiéntete de la haraganería para aprender más sobre la Fe. Luego sabrás que Jesús siempre está caminando a tu lado con sus brazos alrededor de ti. Serás lleno de esperanza en lugar de temor gracias a tu amistad íntima con el Redentor.

“¿Por qué tienen miedo? ¿No tienen fe?” significa: “¿Por qué dejan que las cosas los asusten? Si tenemos una amistad fuerte, saben que pueden apoyarse en Mí.”

© 2024 por Terry A. Modica

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