Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Debemos dejar de lado lo familiar para experimentar los dones más grandes que Dios tiene en mente para nosotros.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Martes de la 6ta. Semana de Pascua
Mayo 7, 2024
Oración para hoy:
¡Jesús! ¡Cómo me cuesta soltar las cosas y los criterios a los que estoy acostumbrado! Pero no quiero perderme la vida plena que tienes para mí, por eso grito: ¡Ven Espíritu Santo y purifica todo mi ser! Te doy permiso, Señor, para que obres en mí según tu voluntad. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
gnm-es.org/SaintQuotes/
Lecturas de hoy:
Hechos 16, 22-34
Salmo 138 (137), 1-3.7c-8
Juan 16, 5-11
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/050724.cfm
El gozo de la pérdida
En el pasaje del Evangelio de hoy, Jesús le dice a sus discípulos: “Porque les dije que volveré con el que me envió, el dolor ha llenado sus corazones”.
Tenemos miedo a la pérdida. Es muy desagradable y, sin embargo, es la única forma de avanzar en nuestra relación con Dios. Es un pasillo oscuro que nos lleva del pasado al futuro, de una etapa de crecimiento espiritual a un nivel superior, del discipulado como un estudiante de Jesús al apostolado como un mensajero con poder del Espíritu Santo.
La pérdida duele porque es doloroso separarse de lo que solía ser. Preferimos aferrarnos a lo que es familiar. Nos aferramos al pasado para no tener que avanzar hacia un territorio desconocido. Nos aferramos a nuestras propias ideas de cómo deberían ser nuestras vidas para no arriesgarnos a un desastre en los resultados desconocidos de los desafíos de la vida.
Jesús dijo: “Pero les digo la verdad, es mejor para ustedes que me vaya”. Es mejor porque entonces él podría enviarnos su Espíritu Santo. Debemos dejar ir lo familiar para poder experimentar el mayor regalo que Dios tiene en mente para nosotros más adelante. Tenemos que movernos para avanzar.
Aunque el duelo es importante y necesario, no podemos darnos el lujo de dejar que controle nuestras decisiones. Dios debe tener el control. Nuestras decisiones nos retrasarán o nos moverán hacia adelante. Ambas direcciones afectarán nuestras vidas y las vidas incontables de otros.
Recuerda que Dios quiere lo mejor para nosotros. Está implementando un plan inteligente para nuestro beneficio, pero no sólo para nosotros. Dios trabaja para el beneficio de todos. Por lo tanto, cuando nos rehusamos a viajar de lo viejo a lo nuevo, no sólo nos impedimos descubrir más del asombroso amor de Dios, sino que también obstaculizamos el amor de Dios por los demás.
El Espíritu Santo nos da ayuda y consuelo cuando pasamos por nuestras pérdidas, pero sólo si aceptamos la ayuda en lugar de maldecir los cambios. Entonces podemos llorar de alegría. ¿Qué? ¡Eso suena como una contradicción! Bueno, mira cómo Pablo y Silas manejaron su encarcelamiento (en la primera lectura de hoy). Seguramente se afligieron cuando fueron arrestados, cuando sus heridas palpitaban, cuando sus cadenas los encerraron en la oscuridad de la prisión húmeda. Sin embargo, en su confianza en el amor del Señor, pudieron cantar gozosas alabanzas. El resultado: el poder del Espíritu Santo sacudió los mismos cimientos de la prisión y abrió las puertas.
En el amor del Espíritu Santo, sin importar lo que nos aprisione, podemos cantar himnos como el Salmo responsorial de hoy: “Tu diestra me salva, Señor”. (En términos bíblicos, la “mano derecha” significa el poder de Dios.) ¡Inténtalo! Alaba tanto a Dios que sacuda tu mundo.
© 2024 por Terry A. Modica
Por favor, ayuda a los demás compartiendo esta página.
¿En qué más podemos servirte hoy? Visita nuestra página inicial.
Por favor, compártelo con los demás invitándolos a visitar esta página. También podrías imprimirlo para tu uso personal y compartir la impresión con otras personas.