Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Como templo de Dios tú tienes las respuestas para las oraciones de los demás.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán
Noviembre 9, 2024
Lecturas de hoy:
Ezequiel 47, 1-2.8-9.12
Salmo 45, 2-3.5-6.8-9
1 Corintios 3, 9c-11.16-17
Juan 2, 13-22
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/110924.cfm
¿Qué significa ser el templo santo de Dios?
¿Está tu vida en una conmoción? La lectura de hoy, de la Primera Carta a los Corintios, nos recuerda que nuestros cuerpos son templos del Señor. La primera lectura demuestra el inmenso bien que viene del templo de Dios.
Como templos del Señor, deberíamos experimentar, todos los días, la bondad de Dios que fluye a través de nosotros y que beneficia al mundo que nos rodea. El agua, en el texto de Ezequiel, representa al Espíritu Santo, el dador y sustentador de la vida. Mira lo que sucede: el agua salada, no potable, se vuelve fresca y potable, produciendo vida en abundancia; los árboles que absorben el agua dan buenos frutos – no anualmente, sino mensualmente, sin fallar – dando alimento y medicina como beneficio para muchos. ¿Describe esto tu vida?
En la lectura del Evangelio, Jesús habla del templo de su cuerpo. Observa que lo hace inmediatamente después de la expulsión de los mercaderes del Templo del Monte. El sacrilegio de usar el lugar de Dios para propósitos codiciosos y ganancia personal, provocó su ira celosa y todavía lo hace. No sólo en el edificio físico de la iglesia, sino en el templo del Espíritu Santo que somos tú y yo. ¿De qué forma un propósito personal está interfiriendo con los planes de Dios para tu vida?
Cuando nuestra conciencia nos inspira a ir a un sacerdote para recibir el Sacramento de la Reconciliación, estamos siendo movidos por el celo propio de Cristo y por medio de este sacramento, echa fuera lo que no es santo en nosotros. Cuando el giro de los acontecimientos en nuestras vidas causa malestar y agitación debido a las malas decisiones que hemos tomado o porque hemos perdido de vista a Jesús, muy a menudo es él mismo volcando nuestras mesas para llamar nuestra atención.
La Basílica de Letrán es la catedral del Papa. La fiesta de hoy es un recordatorio para limpiar la catedral de nuestros corazones. Como templos, necesitamos trabajar con Jesús para expulsar todo lo que no es santo. Una vez que nuestras vidas estén llenas del Espíritu Santo, la bondad de Dios fluirá desde nosotros y dará, a los demás, alimento y ayuda. ¿Estás conteniendo las aguas en alguna forma? Como templo de Dios, tú tienes las respuestas a las oraciones de otros. Jesús quiere trabajar en ellos a través de ti.
¡Fluye, Espíritu, fluye!
© Terry A. Modica, Good News Ministries
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