Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Los enemigos que no nos dejan vivir en la plenitud de los planes de Dios han sido vencidos por el reino de Jesucristo.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Viernes de la 3ra. Semana de Adviento
Diciembre 20, 2024
Oración para hoy:
Señor: quiero creer en tu Palabra y en tus promesas con todo mi corazón y mi mente. Sáname y purifícame de todo aquello que me impida crecer en el abandono a tu voluntad. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
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Lecturas de hoy:
Isaías 7, 10-14
Salmo 23, 1-6
Lucas 1, 26-38
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122024.cfm
Viviendo con un corazón abierto
¿De qué manera te sientes no amado? En el salmo responsorial de hoy proclamamos: “¡Deja al Señor entrar!” ¿Hay alguna puerta dentro de tu corazón que esté cerrada y trabada por dentro?
La primera lectura de hoy nos muestra a un hombre que mantuvo su corazón cerrado aun cuando Dios le había ayudado durante una crisis. El Rey Ajás no podría haber recibido un mensaje más claro si Dios le hubiera enviado un correo electrónico…
Ajás se había convertido en rey de Judea en el año 732 a.C. Cuando su pequeño reino estuvo bajo el ataque de temibles enemigos, ideó un plan que ignoraba totalmente a Dios.
Para rescatarlo a él y a la nación, Dios habló a Ajás por medio del profeta Isaías. Él le advirtió que su estrategia iba a fracasar y que no era necesaria porque los enemigos pronto serían derrotados por un reino aún más fuerte.
Ajás decidió no confiar en Isaías, así que Dios ofreció darle una prueba, algún signo de su elección. Pero Ajás no quería una señal, porque si la conseguía, tendría que renunciar a su falsa creencia de que él mismo era su mejor asesor y regidor. En lugar de dejar que Dios sea el rey, negoció con los invasores, cerrando el Templo Santo y permitiéndoles usar el altar de Dios para adivinación, sacrificio de niños, ritos sexuales y espiritismo. Su orgullo lo llevó más y más profundamente a la oscuridad y con él, a toda la nación de Judá.
A medida que nos acercamos al final del Adviento, tenemos que preguntarnos: ¿en qué forma tengo cerrada la puerta a Dios? ¿Cómo me estoy negando a escucharlo, porque estoy seguro que conozco una mejor manera de hacer las cosas? ¿Y qué familia, amigos y compañeros de trabajo estoy arrastrando conmigo lejos del camino que conduce a Dios?
Cuando insistimos en hacer las cosas a nuestro modo, haciendo caso omiso de Dios, estamos repitiendo la actitud de Ajás: la auto adoración, que es una forma de idolatría.
Nuestros corazones ya están abiertos al Señor, pero no del todo. Para abrir las puertas bloqueadas que todavía impiden que nuestros corazones estén totalmente abiertos al Reino de Dios, debemos identificar las formas y los tiempos en los que tratamos de hacerlo a un lado.
La soledad que rompe el corazón, por ejemplo, es una señal de que hemos dejado a Dios fuera; es causada por insistir en que el amor de Dios no es suficiente y por buscar nuestra felicidad y el amor que necesitamos en las personas que no nos lo darán.
La ira y frustración implacables son señales de que hemos dejado a Dios fuera, porque estamos tratando de controlar una situación que no va bien. La cerradura que mantiene cerrada esta puerta es la falsa creencia de que Dios no va a sacar algo bueno de los problemas que estamos enfrentando.
El enojo impaciente, es una señal de que hemos cerrado la puerta al momento perfecto de Dios. La confusión, es una señal de que una puerta cerrada está ahogando la voz de Dios.
Estos enemigos que nos impiden vivir en la plenitud de los planes de Dios, de hecho, han sido derrotados por un reino aún más fuerte: el reino de Jesucristo.
Dale a Jesús la llave de tu corazón: (1) Toma cualquier sentimiento negativo, insatisfactorio que tengas y pide al Espíritu Santo que te revele la puerta que tienes cerrada. (2) Entonces, con la ayuda de Dios, trabaja para superar la actitud idólatra detrás de ella. Presta atención para que los malos sentimientos, sean reemplazados por las amorosas garantías de Jesús.
© Terry A. Modica, Good News Ministries
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