Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Si no amamos como ama Jesús, nuestra fe es vana.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Martes de la 4ta. Semana de Adviento
Diciembre 24, 2024
Oración para hoy:
Te alabo y te doy gracias mi Salvador, Señor Jesús, porque te das a conocer a aquellos corazones sencillos que esperan, en silencio, ser amados y levantados hacia ti. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
2 Samuel 7, 1-5. 8b-12. 14a. 16
Salmo 88, 2-5. 27. 29
Lucas 1, 67-79
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/122424.cfm
Llamados a ser heraldos de la fe
En este último día de Adviento, la Iglesia nos da la profecía de Zacarías acerca de Juan el Bautista para recordarnos que Jesús es el motivo de este tiempo, y porque Juan es un ejemplo de quiénes somos. No somos el Salvador, pero llevamos al Salvador dentro de nosotros. Todos compartimos la responsabilidad de ayudar a otros a tener fe en Jesús.
No somos capaces de rescatar a la gente de la oscuridad; ese es papel del Salvador. Dios no nos dio la habilidad de devolver a los católicos perdidos, inactivos a la Iglesia; sólo el Buen Pastor puede hacer eso. No fuimos creados con el poder de curar a los enfermos, liberar a los adictos, de la esclavitud de las drogas, o dar vista y comprensión a aquellos que son ciegos a las enseñanzas de la Iglesia; estos son regalos que sólo el Hijo de Dios puede proporcionar.
Somos heraldos de la buena noticia de que Jesús ofrece estos regalos. Este es el llamado a todos los cristianos: hemos sido enviados desde nuestras propias experiencias personales de fe para proclamar la verdad acerca de Jesús con nuestras vidas y, cuando el Espíritu lo dice, con nuestras palabras. Tenemos la muy importante responsabilidad de hacer que otros sepan que Jesús ayuda a todos aquellos que le buscan.
En la medida en que hayamos permitido que nuestra fe en Cristo nos ayude y nos redima en medio de nuestros problemas, podremos inspirar a otros para que quieran acudir a Él también. Somos evangelizadores cada vez que permitimos que otros sepan que nuestra fe hace la diferencia.
Es el resplandor de nuestra fe en Cristo que ilumina la fe de otros como el amanecer en lo alto, brillando sobre los que moran en la oscuridad, guiando nuestros pies en el camino de la paz. Somos como las palabras en una señal; primero tienen que ver la señal antes de leer el mensaje. Nuestras acciones demuestran nuestra fe en Jesús; esto es lo que atrae la atención de la gente.
Como heraldos, preparamos un camino en los corazones de la gente para que el Señor entre – pero no sólo con palabras. Las palabras no son suficientes para convencer a la gente de que tienen que venir a la iglesia para adorar y recibir a Jesús. Si no tenemos alegría, nuestra fe parece ser una carga en vez de un regalo. Si no amamos como Jesús ama, nuestra fe parece inútil.
Hacemos conocer al pueblo la salvación y el perdón de sus pecados sólo si la superación de nuestros propios pecados aumenta nuestra fe en la tierna misericordia de Dios. Nuestra fe en Cristo, cuando es públicamente visible, es una prueba de que Él guía nuestros pies en el camino de la paz y nos ayuda a escapar de la jornada maratónica de la oscuridad, el cinismo y los sufrimientos no sanados.
Así es como Cristo nace más plenamente en el mundo. Así es como el Salvador emite su luz de la verdad en la oscuridad de los demás, los recoge y los lleva en sus brazos, de manera segura, a la curación y la libertad y el perdón.
¿Cuánto esfuerzo pones en tu responsabilidad como heraldo de buenas noticias? Es de fundamental importancia. Tiene significado eterno. Permite que el regalo del amor del Señor brille en ti con la siempre creciente confianza de fe, que sólo es posible si mantienes tus ojos en Jesús.
¡En el nuevo tiempo de Navidad, que nuestras vidas proclamen la verdadera fe!
© Terry A. Modica, Good News Ministries
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